lunes, 30 de julio de 2012

Abrázame,
porque yo no podría aunque lo intentara.
Ya todo terminó,
Supongo que llegó mi hora.
No me quiero ir,
pero es hora de decirte adiós.
Así que abrázame ahora,
porque ésta será nuestra última vez.


Camino lento y no creo poder luchar,
sé que de alguna forma tú encontrarás
una manera de vivir tu vida,
Sólo recuerda vivir cada día como si fuera el último.
Así que abrázame ahora,
porque llegó la hora de irme.


No quiero morir, no sé por qué...
este tipo de destino era para mí...
tienes que ser fuerte...
tienes que seguir adelante...
no es como pensábamos que sería...
y qué puedo decir...
nunca iba a terminar así...
qué tengo que hacer...
se supone que voy a envejecer contigo...
pero eso no va  a pasar...




Crash- Sum 41.


  ¿Qué encontraste en él que no supiste valorar en otro? ¿Por qué se cercaron en ti esos admiradores? ¿Por qué no comes más de esto y menos de lo otro? ¿Por qué no te dejas aconsejar? ¿Por qué te fijas en un solo punto? ¿Por qué no eres más cariñosa? ¿Por qué eres así? ¿Por qué te puede atraer esa clase de persona? ¿Por qué has desistido ante la vida? ¿Por qué no te sientas justamente aquí? ¿Por qué te equivocas? ¿Por qué te infravaloras tanto? ¿Por qué consigues lo que te  propones? ¿Por qué recoges aquéllo? ¿Por qué me miras? ¿Por qué me hablas? ¿Por qué me amas? ¿Por qué me haces daño?





domingo, 29 de julio de 2012

"Yo no sé nada en absoluto, ¿Quién soy yo para decir que me amas?"

Conversación Nª 1.

30/07/2012


He mantenido una conversación un tanto peculiar con un compañero, el amigo que estudia, aún atragantándose, mis penas y alegrías que me van surgiendo durante el día. Antes, era distinto, no lo consideraba amigo. Lo consideraba el hermano de mi amiga. Ahora mis conversaciones con él van tornándose a un tono níveo y transparente, van incrementando la frecuencia de las mismas y hasta puedo decir que son amenas. Me alegro.


En ella se reflejaba; inseguridad, bondad, respeto, cariño, empatía, confianza.
Todo esos sentimientos que mutuamente percibíamos habían sido publicados por nuestros densos caminos por la vida, por la semejanza de cada uno de estos toques que nos azotaban hasta derrocar al supremo, por nuestros innumerables rechazos a la evidencia y puertas abiertas a la pasividad. Yo ya había corroborado nuestras similitudes como personas, pero nunca patenté tan inmediatamente lo susodicho. En fin, espero volver a repetir una conversación con tanto contenido sentimental y con tantos aportes psicológicos los cuales, anulan la inactividad humana.


...



sábado, 28 de julio de 2012

Otra pérdida de tiempo.

He sufrido de malestar psíquico  constante por tu culpa, y ahora decides marginarme de tu vida. Lo veo lógico.
Es extraño, desde que sucedió ese hecho memorable, ayer mismo, no he parado de pensar que lo hice mal, que las culpas tendían a recaer en mí, sí o sí, pero...había una parte de mí que manifestaba lo contrario, el hecho de que a él también le correspondía responsabilidad en ese drama. Y, francamente, confieso decantarme por la segunda opción. No ha dejado, desde entonces, de contactar conmigo a base de mensajes, cuestionándome lo de ayer, el beso y lo que yo sentía al respecto. En un momento dado, me envía lo siguiente;

"Lo he arreglado ya con mi novia, lo siento mucho por lo de ayer, de corazón."
...
¿Cómo puedo sentirme respecto a eso?, ¡Cómo!, lo único que podía vomitar en ese momento era mi satisfacción ante la facilidad que tiene en arreglar las cosas, mis felicitaciones por unirse a ella y aumentar la felicidad que refleja cuando la nombra, eso es únicamente lo que podía hacer. 
No podría mostrar el lado más clandestino de mi persona, el que plasmaba mi contrariedad con su decisión, por su falta de tacto hacia mis sentimientos, porque mantengo esa sensibilidad en constante movimiento, es un sentimiento verídico, un sentimiento vehemente. 
En fin, utilizó sutilmente mi inocencia, interrumpiéndola así, para conseguir su beneficio viperino. Ya nada puedo hacer, ahora me encuentro aún peor, porque...al chico al que amo le he defraudado, sin mostrarme consciente de ello. 
Quiero cerrar por milésimas de segundos los ojos, mis párpados me pesan, descansar del constante arrepentimiento y disfrutar de la ignorancia.

Igual, nada ha cambiado desde el último adiós.

En mi mente retumba esa última despedida, ese adiós indeseable, ese beso malhechor.
Todo parece ser sacado de un libro de ficción, donde la causante de cualquier estropicio soy yo y la víctima suplicante es la novia de él.
¿Pero,él que papel toma en esta sesión cinematográfica?...


Me siento tan  obsesivamente mal, mi culpabilidad  no la puedo aposentar  en la salvación. ¡Esto es tanto culpa de él como mía!, no fue solamente mi decisión ese beso, también él se implicó en ese deseo.
Vale, no voy a mentir, no me desagradó el beso, lo que sí me desagradó fue el después del beso, las palabras emitidas por esos labios jocosos, las palabras que se emitió después de la prueba de amor que parecíase surgir. ¡No comprendo por qué lo hice! ¡el deseo superó a la razón, al pesar del "después"! 
...
Ahora no puedo vislumbrar una salida de emergencia, entre tanto tiempo remoto solamente queda la incomprensión general, la paciencia infinita, el arrepentimiento mental.
Solamente queda eso, él toma las decisiones, yo las acato y puedo hasta llegar a cumplir alguna de ellas, soy un perro senil y él mi dueño,  consigue alentarme al silencio y consigue decantarme por la complicidad. 
Adiós querido arrepentimiento, debo ser valiente y desprenderme de la frustración, debo decidirme por el silencio y acabar con la preocupación. Todo a su tiempo, lo que tenga que suceder, sucederá. 


viernes, 27 de julio de 2012

¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!

Como bien pronunciado expongo en el título, "¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!", acabo de,a lo mejor,  interponerme en una relación amorosa, en una cuestión que solamente forman parte dos.¡Cómo ha podido ocurrir!.
He estropeado de una forma ridícula mis principios, no me comprendo y dudo con gran énfasis que lo consiga algún día.
Odio esta sensación, odio esta sensación...


¿Ahora cómo continúo mi recorrido sin ese fatídico cargo de conciencia?
...
Os explico;

Estaba en un parque con unos compañeros, amigos (yo era la única chica en principio), después se sumaron dos más, pero esa no es la cuestión, lo primordial fue que mi ex-novio (no el que me dejó sin más, otro de ellos era) me apartó del resto del grupo para intentar mantener una conversación estable conmigo, donde el diálogo de los demás no interfiriese en nuestros muchos intentos de hablar.  Me apartó, demasiado para mi gusto, y me comentó que estaba sufriendo un pesar amoroso con su actual novia ( la cual, arreglé la relación con ella debido a una pelea pasada).
Que si peleas, que si no lo otro y muchas más cosas que,aparentemente, parecíase insignificantes detalles. Después de desahogarse conmigo (que seré una pesada pero siempre la gente acude a mí con ese fin), me soltó;
-¿Puedes hacerme un favor?
-Sí, claro- le respondí esperando que me estimase una frase reconfortante.
-¿Me puedes besar?


Mi semblante  preocupante se modificó inmediatamente al escuchar dicha proposición, mi nerviosismo aumentaba y no controlaba las muecas de satisfacción que expresaba.
Le  espeté mi sorpresa al igual, que le renombre todas las tantas consecuencias que podía causarle dicho beso, pues nada... le besé, me besó, nos besamos.
No sé el porqué de mi beso,  y  tampoco sé la justificación del suyo, pero lo único que sé es que lo hice y sería, seguramente, por algo. 
Después nos mantuvimos acordes con el grupo de gente que nos acompañaba. Y para finalizar la noche nos escapamos cogiendo como escusa " nos tenemos que ir, vivimos cerca y nos acompañamos mutuamente", en verdad, vivimos cerca pero no hacía ninguna falta esa artimaña para separarnos de los demás, con un mero adiós sobraba. 
En fin, acabé en su casa y nos despedimos como si nada, me siento absorta ante toda la situación, y dudo que él tampoco esté de rositas caminando por el país de nunca jamás. 
Ahora en lo único que pienso, es en lo que me tengo que enfrentar de aquí adelante.
Él tiene novia y yo, estoy enamorada de otro. ¡MIERDA, MIERDA Y MIERDA!

jueves, 26 de julio de 2012

Me tengo que ir...

Lo fácil que es hacerme feliz.

1. En mi nevera no debe faltar los vegetales (ya que soy vegetariana, es lógico que anote esto).


2.También deben haber cantidades masivas de legumbres (lentejas...cómo me gustan)


3. Marginarme por un momento del mundo, y proporcionarle al deporte atención gratuita. 


4. Permitirme una vez cada cinco siglos, un antojo (material).


5. Leer.


6. Escribir.


7. Lo que hago, o suelo hacer con perseverancia, es encadenar un día del fin de semana a ver películas (cualquier película es válida).


8. Salir por la noche con mis amigos.


9. El campo (me sirve como excusa para evadirme de todo el estrés).


10. Café.


11. Té.


12. Familia.


13. Pensar en mi mentor...






Seguramente me habré zampado alguna cosa que otra, pero por ahora...es suficiente. Aviso, el orden de la enumeración no hay que tomarle más importancia de la que ya tiene, pues, no es superior el leer antes que el escribir, están los dos por igual, empate. 


Sabéis, iba a apuntar "senderismo" siempre he deseado hacerlo y, corroboro, que si lo realizase sería una de las tantas cosas que me hacen feliz, pero nunca lo pude hacer.
Mi ex-novio, me prometía tantas cosas... y una de ellas era hacer senderismo. Como podréis prevenir estaba, entonces, ansiosa, ilusionada porque sabía que se iba a cumplir una de las tantas cosas que tengo en mente. Pero nunca sucedió, él me abandonó alimentando el vacío que me había creado en esa semana ausente.


En fin, plas plas...¡ a despertarse, no es hora de lamentaciones y pesares!


A continuar con la función de la vida... 





¿Alguna vez no os habéis sentido solos?
Porque yo, últimamente me siento excesivamente sola.

Son las 13:47, y quiero morirme. Odio eludir la evidencia con muecas de torpeza, odio entorpecer al destino con mi presencia, odio tantas cosas que me recuerdo a cada momento que es imposible abandonar dicho tema.
Son las 13:52, me he entretenido hace unos minutos observando la televisión, mi madre seguramente introducirá la llave que abrirá la puerta de la casa, no quiere verme en el ordenador, ¡a saber qué se pensará...!
Son las 13:54, y remontamos el mismo tema, me siento torpe e inútil.
¿Nunca habéis sentido que la vida os sorprende constantemente y no, precisamente, todo a tu favor?

La soledad me aburre.

miércoles, 25 de julio de 2012

Queridos hombres;
Soy una mujer que desearía formar parte de vuestro mundo, pero a ser posible sin que se produjese modificación alguna en  mi persona, no me arrepiento de ser mujer, solamente quiero ser una mujer en un mundo de hombres.

martes, 24 de julio de 2012

El madrugar en mi vida.

Las nubes son las que me ayudan a reincorporarme a una vida real idealizada.
Siempre que mantengo una controversia entre el sentimiento y la razón, entre el poder y el querer, las nubes me desvelan unos de sus más íntimos secretos, la serenidad
Aprendí a utilizarla cuando comenzó el madrugar para observarlas, para patentar su mera delicadeza al comenzar un día, posiblemente, vomitivo. Comprendí que ellas, a base de un gran período de terapias, eran el punto clave de la partida, el inicio de una pausa, la ayuda que estimaba durante tiempos remotos. ¡Aquí estaban, eran ellas!, con su distinguida  elegancia posaban para mí, yo las fotografiaba con estos ojos que me dio mi madre y las enterraba en el más íntimo placer mío. ¡Eran ellas, esas nubes rosadas, algunas que otras grisáceas, y otras muchas violetas!, estaban allí prosiguiendo el camino indicado por el viento abrasador, viéndose atemorizadas por los obstáculos que se les concedían paulatinamente, ellas se establecieron en mis adentros proporcionándome su divinidad, su virtud clandestina, su reposo y esfuerzo durante años memorables. ¡Eran ellas, las que se alzaban con torpeza hacia un un nuevo amanecer, ellas aspiraban la contaminación que emitíamos!
Lo tengo claro, están ahí...esa imagen acogedora la tendré todas las mañanas al despertar.
La tendré dentro de mí...y todo ello madrugando.
Madrugando podré conseguir cuán placer, seguiré el camino que se abre ante mí con ellas de acompañante.
Asistiré a la ceremonia señores, pero no sin mis nubes.



Despierto y vuelvo en mí.

No puedo estar acostada en una silla, ni recostada tampoco, lo que sí estoy es, sentada escribiendo esta publicación, emitiendo  breves sorbos al café junto a la bebida de soja que me acabo de preparar. El " no sé" es algo cotidiano en mí, y el "no entiendo", pero a decir verdad, para mí un "no sé/ no entiendo" vale más que vagos intentos de incomprensión por parte del mundo. Y es que no entiendo el porqué de mi preocupación hacia este lugar, siento que cada vez que me siento en esta silla malgastada por los 15 años que se mantiene erguida, aún así,  me siento una completa desconocida. Nunca comprenderé el inicio de ese pensamiento, ni mucho menos, donde finalizará...pero a la misma vez, crea una gran satisfacción el malgastar el tiempo tan gratuitamente, con mis pensamientos, mis quebraduras de cabeza, y por un sinfín de cosas...


El café está templado, me veo reflejada en él...¿Soy yo, acaso, ese reflejo cristalino?
¿Quiénes pueden proporcionarnos esa respuesta?, ¿nosotros mismos, aquéllos...? 
¿Y quién nos dice que los espejos no nos están engañando? 
El café se ha enfriado. Bon appetit.

¡Un melocotón para saciarme, gracias!

Hace tiempo que no redacto el día a día... han cupido improvistos en mi agenda, ahora os los nombraré. Lo que importa ahora es que estoy tranquila, tengo las ideas bien ordenadas y hacía bastante tiempo que no sentía esta imperiosa seguridad. Pero he de admitir, que apartando con delicadeza y con veneración toda esa tranquilidad, siento un mal de amores. Ya lo sabéis, mi trayectoria sentimental se ha ido y se fue a pique, pero estoy tranquila...
El chico que os presenté en alguna ocasión por aquí, parece hacerme un poco más de caso, no me siento tan indiferente como antes me sentía, en cambio...como ya habréis podido leer en publicaciones anteriores, la vida me coloca en primera posición al chico de mis sueños, al chico que me hizo tanto sufrir el pasado verano...
Os admito, que ese verano nunca lo excluiré de mi lista, en la vida. Aunque el recuerdo de aquel entonces me traiga malos presagios, qué más da...¿Qué sería de mí sin esos momentos?
En fin, que estoy resistiendo cuán malicia propagan por el ambiente, ¡qué error más grande cometen!.
Sí, en el ámbito familiar aguanto, eso es lo único que hago. No sé por qué mi madre tiene la debilidad de ofuscarse por cualquier golosina y, lo peor de todo es que recae sobre mí...una ya decide en dejar suceder cualquier episodio de su vida sin prestar atención a algún que otro cambio evidente. Es lo que hago, desde hace siglos. 


Ya visitaré esto en otro momento de angustia, hasta la próxima.



lunes, 23 de julio de 2012

Recuerdos.

Recordaba tiempos  de antaño en el que el momento era crucial para definir nuestras vidas, aquellos tiempos que concretábamos una hora en una cafetería para degustar con sosiego un café alemán. Recordé todos y cada uno de esos momentos imperiosos. 
Mis lágrimas se toparon en mi camino y fueron partidarias del deseo casi infinito que mantenía mi persona, con el volver a resucitar dichos acontecimientos.

-Si estábamos bien- pensaba, pensaba y volvía a pensar.

No comprendía el porqué de mi rechazo hacia él. También me vino en mente que podíase una simultánea señal la que hizo que un " te quiero para toda la vida" se tornase a " no quiero saber nada de ti", pero aún así no vislumbraba una respuesta ante tanta pregunta, aún así modificaba el orden de formulación que procedía las preguntas, aún así analizaba toda el transcurro de nuestra relación para identificar un agente externo que podíase el causante de todo esto...aún así, no conseguía nada.

Esperé, esperé, esperé.
Sabía entonces, que malgastaba mi tiempo, pero quería basar mi tiempo en reflexionar sobre el porqué de mis acciones. No tenían un porqué.

Mis días se teñirían de un azul balsámico, y no conseguiría ahuyentar el mal sabor de boca que me producía este malestar. 

Recordaba un día en especial, la reflexión que me proponía me había interrumpido, por breves intervalos de tiempo, el sueño. En unas de esas interrupciones me levanté de la cama sin rumbo fijo. Después, pisando fuerte la vieja madera del pasillo un agrio sabor en el paladar me incitó a fijar mi destino, la cocina. Me ofrecí un vaso de agua templada junto a dos pastas saladas, acto seguido  decidí  escribir en una libreta todo, por lo cual, sigo subsistiendo en esta vida. 
Lloré de nuevo. Seguramente las pastas me sentaron mal, porque recuerdo tirarme  al suelo sollozando de dolor.
Lloré hasta que un nuevo día se presentó con disimulo y su distinguido color me alumbró.

domingo, 22 de julio de 2012

-Sé, tengo esa certeza, que estamos destinados a estar juntos- me relató en un mensaje de texto- lo sé, esa es mi intuición, no puedo hacer nada si no me crees.

-No sé qué decirte- es lo único que pude substraer de mí.

Sentía impotencia, sí, eso era lo que sentía hace unos momentos cuando hablé con él. Hacía un año que no sabíamos nada tanto uno del otro como el otro del uno, no comprendía esa hipotética teoría formulada, no la podía llegar a comprender.
Ese joven hizo de mí lo que quiso, no sé si podría denominarse amor a lo que sentía por él, pero un parentesco sí es verdad que tenía.
 
-Si no sientes lo mismo por mí no pasa absolutamente nada, es más, si quieres olvidarte de mí o similar, detengo esto y aunque cueste tendré que asumirlo- escribió con insistencia.

-No, yo te quiero- no supe qué escribir, qué plasmar ante un monitor, sabía que lo que escribía lo sentía pero no sé hasta qué punto el miedo se infiltraría en mis sentimientos intentando teñirlos de un color ocre, entonces ya no podía erigir la posibilidad de combatir dicho miedo, ya mis sentimientos estarían contagiados por la malicia, amargura... yo sé lo que siento y posiblemente no tuve un mínimo de precaución, pero este joven para mí fue el mayor amor de mi vida, la distancia evidenció nuestra pérdida de contacto, pero continué esperando, aún manteniendo relaciones con otras personas, mantuve la esperanza de volver rememorar tiempos de antaño, con los que siempre bastaba con sonreír para que las puertas del paraíso se me concediesen, eran tiempos felices. Por eso dije que le quería, por eso destaqué el te quiero, porque lo sentía.


Dime que es mentira todo.




Depositando acumulaciones.

¿Quién me puede socorrer?, a lo mejor el viento...

¿Os acordáis que patenté mis más ansiosos deseos por dejar ese mísero hábito?, pues, además de no poder abandonarlo, lo he sustituido por otro malhábito  que no modifica benévolamente al susodicho.


¿Quién me puede socorrer?, a lo mejor el viento...


Cada día alzo una mirada al porvenir, pero desune incansablemente nuestra vía de comunicación, una vía que en otro tiempo nos unió. Nos unificábamos en un reconfortable bloque  de aspiraciones y sentimientos mutuos. El porvenir me prometió unas recompensas, unas salidas personales que no vislumbré. 
Me siento demasiado sola.


¿Quién me puede socorrer?, a lo mejor el viento...


Venero tu forma de contonear esa cintura, la cual agarraba con descaro por los centros comerciales próximos a mi casa. ¿Por qué miento tanto?, en verdad no te agarraba sino que, ni rozaba el tacto de tu piel por miedo a compromisos, dichos compromisos me asaltaron cuando me acomodaba en mi cama, me preparaba para reiniciar el sueño pausado del anterior día. ¿Por qué miento tanto?, el centro comercial no era próximo a ninguna casa, ni a la mía, ni a la tuya. Tanto tú como yo éramos conscientes de lo que peligrábamos al pasear con parsimonia frente algún sitio  conocido. Siempre reflejábamos ese miedo. ¿Por qué miento tanto?, ese miedo era plasmado por mi persona, tú nunca padecías de miedo ni de pesadillas, tú eras una persona fuerte, por eso te quise con locura. Sabía que en tus brazos me podía refugiar ante invasiones enemigas, me teletransportaba al siglo XVIII donde mi vida se basaba en la diplomacia a un rey que concentraba todos mis derechos como ciudadana, pero no sucedía nada que proclamase una guerra inminente, estabas ahí tú pues. Me sentía acomodada en un entorno sin derechos, ladrones se acercaban a lo lejos y me maldecían aprovechando mi soledad, tú consigues que la soledad que calibra mis días emigre a un país lejano. Se podría decir que renuevas mi vida. ¿Por miento tanto?, nunca exististe ni existirás, ya dudo tanto de encontrarte...


¿Quién me puede socorrer?, a lo mejor el viento...


¡Quiero desaparecer, por favor!, los vestigios de antaño  interrumpen los sueños que defienden cualquier recaída. ¡Por favor, quiero dejar de realizar una hipotética recreación a lo que se realizó aquella noche!, dejaré que me oprima...dejaré que me oprima el simple destello de tu vaho. 
Ojalá este pesar se mitigue con el paso del tiempo. No conozco al tiempo ni conozco, mucho menos, sus gustos. Pues, lo único que puedo reconocer de él es su afán por conseguir mi desaliento segundo por segundo...
Siento que me desintegro.



miércoles, 18 de julio de 2012

                   18/07/012
Sucede lo siguiente, no consigo reconciliarme pacíficamente con el sueño. Por ello no desayuno y estoy directamente saboreando la comida. Quiero empezar con el atletismo, empezar con cardio unos dos o tres meses y después salir a correr al aire libre. Comenzaré hoy, siempre poco a poco. Día 18/07/012, deseadme suerte.
Os comentaré si han habido cambios y demás. Os recuerdo que hay que hacer cinco comidas al día, todas de ellas saludables, y después de comer ( una hora después) hacer el ejercicio que se desee. 
Go!

martes, 17 de julio de 2012

Noche sin dormir, estudiando pues.

Un sueño.

Él me mantenía en sus brazos, yo disimulaba comodidad.
La escena se transformó por completo, me situaba en un banco con vistas a un parque, él había desaparecido. 
A lo lejano podía vislumbrar una silueta que se asemejaba a la suya. Una figura esbelta, con un cabello rozando los codos con reflejos dorados, el cual estaba adornado con una coleta que le recogía mitad del cabello. Era él. Le soy indiferente.
El sueño se teletransportó a una escena, que me era familiar. Me aposentaba frente al hogar donde me crié, al hogar natal. El sol resplandecía como nunca lo hubiera hecho antes, el calor hacía rezar a los habitantes del pequeño pueblo, era el día que experimentabas en ese pueblo, un día monótono. El sol disminuía su intensidad, el calor menguó y la noche tomó protagonismo en ese momento. No había luces que te ayudaban a observar por donde pisabas. En este caso, iba descalza. Mis pies se amontonaban junto la suciedad del suelo y lloraban pequeñas gotas de sangre provocadas por las ramas que les atacaban. No sentía dolor, solamente deseaba ubicarme en un lugar a salvo de esos ataques violentos."Llegaré, llegaré, llegaré-musitaba".
 Encontré un pequeño fragmento de parcela fuera del alcance de malhechores nocivos. Me  distribuí por los distintos huecos posibles que existiesen y me recosté en ese trozo de parcela.
A los segundos, parecíase años, me desperté en un prado mugriento, un prado que no se merecía dicha denominación. Mis ojos captaban todo estimulo que se presentase, mis sentidos se preparaban para algún ataque sorpresa o similar. Pero no paso nada en absoluto. Esperé  a enemigos invencibles, esperé a un crimen inminente. Pero no ocurrió.
Me desilusionó. 
Todo se tornó a oscuro, y se dio por finalizado el sueño. Un sueño que nunca podría analizar ni substraer información imperiosa.
Las personas se sienten afligidas por un amor no correspondido. Pero esas personas siempre determinan que son el sujeto maltratado en cuestión, una víctima más de una sociedad impuesta por reglas basadas en la libertad sexual... a lo mejor no es aquél el amor no correspondido, sino...eres tú para el susodicho el amor no correspondido. Nos dedicamos a implantar nuestra propia raíz de ideas surrealistas que nos impiden una conexión directa con la realidad. ¡No te oprimas querido/a, la vida no está para malgastarla en debilidades humanas!, la vida está aquí para ponernos a prueba, para concienciarnos que "esto" es una parte del "algo" que se nos aproxima con desparpajo.
Hay que ser francos con nosotros mismos y decidir si queremos pasar la vida pensando en "X" persona o, saborear el placer del día que se nos presenta cada mañana con disimulo. 
 ¡Buena suerte!.
El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla  con sus vidas precedentes ni de enmendarlas en sus vidas anteriores.
El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia.
Hoy llevo un día propicio, o eso aparenta ser. No se asemeja a los días de antaño que experimenté.
He comido lentejas + agua + una serie de frutas entre las cuales se pueden diferenciar los melocotones, el melón...
En fin, no he tomado nada de pan ni de harinas. Me siento libre, me siento bien. ¿Por qué no mantener esta sensación?,  es reconfortable.


Hoy he permanecido leyendo y subrayando dicho monumento de páginas. Hoy es un día particular, un día en el que me tengo que aplicar en los estudios y esfuerzo psíquico. 
Llevo desde las 15:00 (o así), desde hasta ahora. Seguiré ahora, quería descansar tanta retención de datos por un momento mediante el blog. Sólo recurrir al pensamiento de " no hay tiempo para mucho" me ocasiona un miedo intenso, el miedo de no llegar a tiempo al destino elegido.


Y bueno mientras tanto, aquí estamos, como siempre...intentando evitar la presencia de pensamientos inconexos a lo largo de la semana. Y aún el breve destello del día me despierta por las mañanas, y aún por la madrugada hago una visita a mis más íntimas compañeras de noche, las estrellas, y aún por las tardes pienso en frío sobre mi porvenir sin concluir nada en absoluto, pero aquí estamos. Subsistiendo obligatoriamente a la realidad.





lunes, 16 de julio de 2012

He tomado en todo el día: Una manzana + agua+ una ensalada de tomate lechuga y un pepino minuciosamente troceado en cortes simétricos. ¡Buenísimo!, vienen dos amigas hoy a cenar a mi casa y le he propuesto la idea de traer comida, pues tengo el frigorífico vacío, literalmente hablando.
Solamente tengo fruta y verduras, bueno si me pongo a analizar la comida también tengo pasta (he dejado de comerla ya). Bueno espero controlarme, hoy sí debo hacerlo...




Cambiando de tema, tengo varios libros en lista de espera para leerme, me ofusco pensando que los dejo apartados, así aprovecho para determinar otras tareas, me distraigo. Eso me cabrea.
Hoy no puedo leer, estaba releyendo lo que hacía dos segundos había leído, no retenía literatura, ni ortografía ¡Nada!, solamente un vacío existencial que me sacaba de mis casillas. He abandonado la actividad de leer  por la de escribir, y nada he conversado con varios amigos y con dos amigas. Un día bastante monótono, espero que pase con fluidez.


Y bueno, me he propuesto adelgazar unos cinco Kilos en dos semanas, lo deseo. 
Pero comiendo correctamente. Sin recurrir a ninguna salida esporádica.
Bueno os dejo ya, que no me apetece seguir narrando cosas que pasé hace días. Voy lenta, lo sé...pero he abandonado esto hace unos días y no puedo retomar más acontecimientos, me oprime la idea de relatar todo detalle de semanas pasadas, es demasiada información en poco tiempo.
Ya lo tendré.

domingo, 15 de julio de 2012

Quiero llorar porque me da la gana.
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Hoy me siento más sola que nunca.

jueves, 12 de julio de 2012

Precioso.


Son las 6:50 y soy algo más feliz que hace unos momento atrás.
Es curioso, ¿verdad?.
Escucho una BSO de una película, en el salón. Mientras el poder de los sueños brinda por todos los componentes de mi familia, yo me mantengo firme en mi decisión. Despierta estoy y estaré hasta que me avisen del comienzo de un nuevo día.
Para poder añadir más información a esta publicación os diré que estoy malgastando mis días observándome, o intentando observarme, en el espejo. Mi imagen no es homogénea, no se aprecia con nitidez y entre un manto de baos se esconde desapareciendo.
No me gusto, ¿qué puedo hacer?. Muchos encontraréis respuesta, otros muchos ni media, pero comprended que no todo ser humano se asemeja a las ideas predominantes del otro, siempre hay un "algo" que las convierte en diferentes, por eso somos distintos pero con pequeños parentescos. 
No puedo mirar con buenos ojos a esas personas que intentan modificarte sin motivo aparente. ¡Soy yo y mi circunstancia! tú no formas parte en este asunto.




Cambiando de tema, una amiga mía ha dado por finalizada la relación que aguantaba durante más de 8 meses, si creo recordar.
He hablado durante una hora con su ex-novio, él me relataba (a su manera) la perspectiva que tiene, mientras yo leía las expresiones que plasmaba sobre los mensajes que enviaba. 
¡Qué comprensible soy cuando me propongo!. En fin, seguía escribiendo, yo le aconsejaba ocupando la situación de "chico dolido" y por lo visto resultaba efecto. Han cupido en la conversación mensajes que provenían de su personas, inadecuados a mi parecer. Por ejemplo: si te hubiese conocido a ti antes... eres una chica fantástica, haber si un día quedamos para tomar algo y te invito a un café, mi madre pasará cinco días fuera de mi casa te recojo y te vienes y nos vemos...
Comprendo que YO sea su amiga y que me tenga un aprecio brutesco, pero...hay límites, tu ex-novia es mi amiga, y antes todo está ella que siempre me ha apoyado en momentos nocivos psíquicamente para mí. 
Por lo general, no he hecho nada interesante, a las 9 de la mañana me he dirigido a la biblioteca a estudiar, he estado hasta las 3 y he aprovechado para sacarme un libro que tenía ansia de leer ( lo he esperado durante 2 semanas).
Asesinato en el Oriente Express- Agatha Christie (mi novelista de criminología favorita)
Me he tragado infinidad de ejemplares suyos, en cuanto a este...siempre me ha faltado. Pero ya lo tengo y empezaré hoy mismo con él. ¡Qué ganas! 
Hoy por el día empezaré con ejercicio, quiero hacer al menos 30 minutos de ejercicio después de desayunar (me esperaré una hora) y a comenzar bien el día, activando nuestro metabolismo correctamente.  
Quiero y decido por mi misma, dejar de recurrir a eso. ¿Podré conseguirlo?
Bueno, ya es hora de ver el amanecer, os contaré mi impresiones y reacciones. Esta sensación me recuerda a la playa, no entiendo el por qué.
Hasta más ver.

miércoles, 11 de julio de 2012

Nadie está aportándome absolutamente nada, baso mis días en lecturas intensivas, no vislumbro nada, ni una palabra forastera en un lugar perdido. Nada.
Mañana espero encontrarme mejor del estómago e ir a la biblioteca, así poder analizar y situar los libros que, en breve, serán míos (no literalmente, ya que no son propiedad mía).
Yo y los libros una controversia que siempre perdurará en mi más interno ser. Bueno apartando con suma delicadeza este tema, vamos a por otro. Hoy día 11 de Julio, viene una amiga a mi casa, como visitante (está bien decirlo), como excusa de que hacía mucho tiempo que no me veía (tampoco hace tanto, desde que comenzó este malestar que me hace ir cada segundo al baño), entonces he aceptado esa visita "sorpresa".
Bueno, yo me muero de ganas de estar comprendiendo una película sentimental, tengo ganas de llorar, sí. Pero es que soy muy melancólica, cuando quiero no...SIEMPRE. Eso es un complemento que viene con el paquete, no puedo cambiar ni modificar mi forma de ser. 
Vendrá en menos de 20 minutos y estoy visualizando alguna que otra película que pueda ser  apetecible, pero sentimental (claro está).
Después, cómo no cambiando yo de tema, respecto a lo de la dieta todo resulta estar bien y acepto que hoy por la noche, con mi amiga comeré hidratos de carbono. En fin, llevo todos los días pasados recurriendo a eso y ahora no podré, me pondré de mal humor.
En fin, me despido. Gracias por leerme, luego, en otro momento seguiré.

martes, 10 de julio de 2012

¿A que no sabéis qué?, sí, me he saltado el régimen con una proporción inmensurada de carbohidratos pero después, claro está, he desistido de toda dieta equilibrada para retroceder a la mala alimentación. Tres veces. En fin, ¿qué puedo hacer?, nada.
Necesito a alguien que me escuche, hoy en día me siento realmente sola.
Buenos días. Desde ayer por la noche estoy con dolor estomacal, una situación nefasta para una persona que quiere enmendar un nuevo camino hacia la salud y actividad física permanente. ¡Cuando me propongo comenzar algo, siempre hay una variante que lo prohíbe!...(no puedo ser más gafe).
Lo que estaba diciendo, estoy entre un equilibrio sentimental grotesco y hasta temo en reflejar mis sentimientos por medio de este blog. No sé, mantengo unos días de angustia y pesar, días triviales a la visión general que para mí son mi todo. Ya no me preocupo por los chicos, ahora me preocupo por mi salud mental y física. En realidad es lo que importa, "la salud" en todo su proporción. No desisto ante la idea de poder superarme como persona, es decir, tener la capacidad de sorprenderme cada día. Pero bien que es verdad, que todo tiene su riesgo y sus momentos gradualmente infinitos. En ese transcurro de tiempo me agobio, mis pensamientos se degradan y no da lugar a la paciencia. Con esto, la conclusión que saco es que no consigo vislumbrar una respuesta aparentemente lógica y, hacedme caso, lo intento. ¡Por dios quiero dejar de preocuparme por todo detalle por minucioso y primordial que sea!.




Cambiando un poco la perspectiva de mis pensamientos, no me detengo en mi lectura diaria. Y ahora he optado en vez de tener más discusiones con la familia, basarme en leer y escribir blog enteros expresando mis frustraciones y demás.
En fin sigo, aún estando con este dolor irritable, con el régimen. No pienso pasarme.



lunes, 9 de julio de 2012

Llevo el día de hoy...que es muchísimo mejor no llevarlo. 
El desayuno ha estado ausente en mi dieta diaria, la merienda más de lo mismo, la comida ha sido una masacre de hidratos de carbono (4 patatas cocidas + ajo+ ensalada ), y por último la CENA, odio ese momento, no sé cuántas galletas de soja me he podido tragar, más pan integral (oh, menos mal que era integral-ironía-), bueno y dos manzanas a lo largo del día. En fin tengo unas ganas de deshacerme de las calorías que se aposentan en este cuerpo...¡Unas ganas tremendas!.
En fin, mañana es el día que empezaré a acoplar en mi vida una alimentación correcta, ¡sobresaliente!, tengo intenciones de mejorar mis hábitos alimenticios. No quiero seguir así.
Mañana será un nuevo día.
"Sería maravilloso no tener ya recuerdos, despertarse cada mañana con la apasionante sensación de poder empezar todo de nuevo, de ser como una peña bruñida por la lluvia...
Pero él nada podía olvidar, ni siquiera los pequeños, triviales, obsesionantes detalles, los que más hieren, aquellos que hacen revivir todo el pasado."

domingo, 8 de julio de 2012

Tu recuerdo ahí se quedó, en una botella marcada por la sal del agua y el pesar de los años, los años que quise pasar junto a ti.
Y pasan las horas, los días, los meses...y aún no coordino mi vida, solamente, como respuesta recibo el resabio de una situación inacabada. 
¿Qué haré?, mantengo ese mal hábito, y probablemente le ubique un lugar en mi vida. Seguramente le ofrezca las llaves de una estancia aromatizada, con vistas a la más pura naturaleza, donde dará lugar a un rozamiento involuntario de árboles, ¡produce un ruido molesto!, no importa...en la estancia podré descansar, cerraré la ventana y me acomodaré en el colchón, aparentemente, exquisito. 
Estoy a tiempo de concederle ese privilegio. ¿Le doy esa entrada gratuita, o no?
Quiero superarme a mi misma, pero nunca se consigue, siempre se queda en un simple deseo, parece que actúo con serna, pero es la realidad. Nunca recibo nada, ni alcanzo mis metas. El miedo es un poder supremo. Gobierna mis actos, o mejor dicho, los mismos depende de él, ¿Qué podré hacer sino esperar?, al fin de cuentas, es algo que se me da de lujo.
¡Comprender a este desesperado cuerpo!
Sí, lo sé. Estoy, hace unos días, bastante distraída, consiguiendo así, dejar el blog a oscuras en un rincón. ¡Pero para compensar, he traído libros!
Sí, como bien leéis, he subido al trastero, que es como si fuere la biblioteca personal de la casa, y he recogido entre estas manos quebradizas unos tres libros.
Dos de ellos les tengo unas ganas tremendas.
-La mirada del otro - fernando G.Delgado (premio planeta 1995)
-La muerte de Artemio Cruz - Carlos Fuentes.


El otro es como un manual de las buenas maneras, no tenedlo en cuenta.
Bueno me voy a leer. ¡Qué ganas!

jueves, 5 de julio de 2012

No sé lo que realmente está ocurriendo dentro de mi, me encuentro extrañamente sentimental.
Siento que he permitido al tiempo un momentáneo descanso. A lo mejor se dirigió hacia el balcón de un edificio bien ubicado, el cual poseía vistas imperiosas, y se tomaría un escaso tentempié. A lo mejor un batido de fresa y una chispa de miel restregada por el mismo. O a lo mejor descansó en el reino del tiempo, descansaría en su casa. Me alegro por él.


¿Nunca habéis sentido como el vello se elevaba con minuciosidad por todo el cuerpo?
Yo sí, y siempre cuando pienso en una canción. La música me crea mil y una sensaciones palpables, sensaciones que evidencian el placer que transmito. 








Bueno, la verdad es que frecuento el cambiar, con rapidez, de tema. ¿Qué más dará?
En fin, hoy me he levantado y me he tomado mi desayuno, después a la comida he comido pan integral con tomate (sí voy a recurrir a eso cuando no exista presencia alguna en mi casa), y por lo demás estudiaré...vamos, seguramente me pondré a leer, soy más de eso, siempre digo "estudiaré, sí" no me lo creo ni yo. Es decir, sí estudio, pero siempre mi vista se desvía a ese montón de hojas grisáceas por el paso del tiempo, acabará por tintarse de beige. 
En fin, me tengo que marchar, espero que no pase nada malo.¡Volveré!

miércoles, 4 de julio de 2012

El verano  roza disimuladamente mi piel, cada día se endurece más. Se niega a  mantener un  contacto directo con esa estación del año, y no comprendo esa reacción. 
Mis hábitos, si he de ser sincera, han cambiado. No mejoran progresivamente, por lo contrario, empeoran. Me siento... ¿frágil?, o a lo mejor fui frágil antes de reflexionar sobre ello. Como decía, mis hábitos alimenticios han empeorado, recurro a lo que antes mantenía día a día, a lo que antes me destrozó. Me siento culpable con cada bocado que reproduce mi organismo involuntariamente, me siento desdichada, como si alguien me recordase que mis pensamientos aciertan con vulnerabilidad, como si todo estuviese en su orden y lo extraño fuese el desorden de mis pensamientos. 
En resumen, hago lo que hago porque a MI me parece correcto en ese instante, aunque el recurrir a esa escapada súbita, a esa salida cobarde, me parezca aún más incorrecto. Es una contradicción en toda su regla. Al igual que es identificado como contradicción al plan de futuro que aspiro tener con todo lo que os comento ahora. Sí, no está realmente claro para los que os encontréis en terrenos desconocidos, a lo que me refiero es a la capacidad de estudiar una carrera que rompe todos los esquemas alimenticios que mantengo. Rompe favorablemente, la nutrición y dietética humana es una carrera cuyo propósito es el proporcionar al estudiante la capacidad de aprender a educar su alimentación, conociendo todos los detalles sobre el tema nombrado. Yo conozco sobre ese ambiente, ya que sino...no me hubiera fijado en ese tema en particular y no me hubiese decidido a emprender ese camino tan costoso (sí, lo es). Pero el tener un TCA no es un plato de buen gusto (nunca mejor dicho) para alguien que comienza esa carrera. 
Intentaba todos los días mantenerme distraída leyendo, escribiendo, escuchando música, estudiando y despejándome en la calle con mi gente, en cambio, eso no me ofrecía un equilibrio que perdurase, es más esa distracción constante aumentaba mis ansias de no ingerir alimento alguno, de no llegar al hogar de mamá para oler sus riquísimos platos celestiales y no llegar con el estómago mimado (lo llamo así cuando siento ansias de comer), es comprensible que me fuese a la biblioteca por la mañana hasta las tantas de la noche, después taconeaba mi casa para recoger la ropa y prepararme para una escapada nocturna e irme con las misma. 
Sinceramente dudo que pueda escapar rápidamente de esto, llevo 4 años con esto y no me veo con fuerzas de salir a la luz de este túnel oculto. No encuentro salida. Y la necesito. 
Realizo ejercicio con qué fin, pues el disminuir de volumen, recurro a esos malos hábitos por qué, porque no tengo la capacidad de deshacerme de ellos por mi propio pie, no sé lo que es una alimentación equilibrada pero desde hace una abismal cantidad de tiempo, hacedme caso. No comprendo lo que es un Hidrato de carbono sin ir acompañado de una mueca de asquerosidad, ni de lípidos.
Hoy, por ejemplo, debería estar expulsando todo lo ingerido, ya que sino mantendré una constante ansiedad y no podré dormir en armonía, y lo peor de todo, ¿sabéis qué es?, que me esconderé en la oscuridad, en una penumbra constante y conseguiré mi objetivo, en esos momentos esa oscuridad me ayuda a no tener que identificar lo que expulso, de no tener que sentirme más culpable de lo que ya...me compadezco.
Por ese motivo, y muchos más, sé que no podré mantener una relación con un hombre. Huyo de una invitación que está asegurada una cena, rehuyo de todo lo que contenga la palabra "comida", todo esto es un asco. Antes os escribía mostrando mi orgullo antes una desayuno energético, una merienda sana, una comida aceptable, y una cena heterogénea, en cambio siempre había una fallo en todos esos intentos de favorecer mi vida, siempre había uno que pataleaba todo lo erigido con GRAN fuerza de voluntad, hacedme caso.
En fin, hoy he tenido un día un tanto poco peculiar, he quedado con unas amigas y una de ellas se ha tomado una cerveza mientras la otra no se había pedido nada, aunque unos cuantos tragos a su bebida si hacía. Yo me había comprado una paquete de tabaco (sí fumo, lo intenté dejar no pude pero deseo con toda ansia dejarlo un día), en mi mente reflejaba una gran controversia entre el tabaco y la cerveza, ¿será sin alcohol o con?, en fin...no le di ni un solo trago por precaución. En esas dos horas sentadas en un bar a la luz de una tarde soleada y, como no, calurosa, estuvimos intercambiando opiniones y conversando de todos los temas que cupiesen. En un momento dado una de ellas se levantó para pedir la cuenta, ya que el camarero ni se molestó en salir, y el recuentro de ella fue;
-Tía, ese chico de ahí me ha dicho que quiere tu número- tomó parte del aliento de repuesto y continuó con gran entusiasmo- le he dicho que no lo sabía  y que te preguntaba.¿Qué dices?.
Pensé que tanto ella como él necesitaban una respuesta y decidí no dársela.
-Vamos hacer una cosa, vamos a levantarnos disimuladamente, ya que hemos acabado de tomarnos todo, y vamos a marcharnos de esta cafetería- dije decidida.
¿Por qué hice eso?, no me fío de los chicos que con sólo una mirada  le piden el teléfono a una muchacha, y además no sentía interés en conocer a un chico que no poseía nada que me llamase la atención, por lo cual actué de esa manera. Adiós querido desconocido.


Acto seguido, nos marchamos y hasta otro día que nos veamos. 
Hoy he mantenido varias conversaciones con varios amigos, dos de ellos me han pedido quedar conmigo. Solamente a uno le he concedido ese deseo (Jajaja qué flipada soy), no es broma, he quedado para hablar, hacía tiempo que no lo veía. En fin, he de marcharme me espera una GRAN noche. Ya os contaré ese rencuentro si acaba en otra cosa en vez de mantener distancias. Siempre me he sentido atraída por él, nunca nos hemos creado un camino de cercanías, puede ser que el viernes sea el día de aclarar mi tensión sexual hacia él. ¡Qué mal que estoy!, en fin, ya os contaré.

martes, 3 de julio de 2012

A veces siento que mi gato se compadece de mi, me estaré volviendo loca.
No he descansado lo suficiente para activar, con eficacia, un rendimiento que aspiraba, o a lo mejor deseaba aspirar.
¡Vaya megda!, con lo que me gusta aprovechar el tiempo...En fin, así son las cosas.
Estaba escribiendo sin detenimiento mientras mis ojos, esos ojos traicioneros, cerraban sus puertas con la intención de apagar las luces de un día poco entusiasta. 
He llevado un día extraño. ¿Os podéis creer que me podríase causar gran emoción que me atribuyesen "raquítica" , ó "chupada", es decir, algún que otro sinónimo que haga una referencia a mi  extrema delgadez, pero en cambio  nadie lo hace. Todos observan lo que yo también observo. Todos observan una realidad que me demacra al paso de los años.
Plan alimenticio;
Desayuno: Dos vasos de agua (desintoxicación) + un yogurt.
(30 minutos ejercicio).
Almuerzo: Nada.
(30 minutos ejercicio).
Comida: Dos panecillos de soja + queso de cabra (Mal hecho tanto por el pan, como por el queso) y como no, continué ese hábito, el del comer pan. ¡Asco!
Después, me mantuve al tanto de proporcionarme comodidad, y descansé (el intervalo de tiempo fue desde las 17:00-21:49) Sí, tenía demasiado sueño.
y me he tomado una manza y un yogur (doy asco, dos yogur...uno  al menos!
Bueno, me iré con este "pedazo" de cuerpo a realizar mis cosas, asco de vie.

lunes, 2 de julio de 2012

Una hija, una madre y una botella de Jack Daniels.

Una mujer desesperada por la escasez de recursos económicos que conseguía recaudar en su hogar, ahogaba su frustración  mediante copas interminables de whisky. Una tras otra, nunca  cesaba, ahora a ella no le preocupaba la salud, la economía, su familia. Dicha mujer fijó su mirada en la botella de jack daniels que mantenía sus demacrados dedos, y se preguntó el porqué de ese hábito que había adoptado durante hace tres años. La botella de Jack daniels no emitió respuesta alguna, ¡qué estaba pasando, no le respondía!.


-¿Por qué no me escuchas querido Jack ?- siguió insistiendo la pobre mujer.


Al comprender que no iba a poblar en aquella estancia más vocablo que el de ella misma, extrañada se levantó de la vieja silla de su madre. Recordó los tantos momentos que esa silla había permanecido impecable y las tantas alegrías que había proporcionado a la familia. El nítido recuerdo de un trozo de madera mal encajado le provocó el llanto, un llanto que jamás ella habría reconocido, un llanto que no veíase capaz de sosegar ni consumiendo una ingesta masiva de Jack Daniels, como añadidura. 


-¿Qué está ocurriendo?-se preguntó entre sollozos. 


Su hija, al otro lado de la estancia, podía ser vista con sólo darse la vuelta su madre, con sólo haber marginado por un momento la botella de Whisky que no desprendía de ella. No lo hizo. Pues su hija mantenía esa imperiosa concentración que comenté antes, la mujer que le dio la oportunidad de vivir estaba recorriendo la sala de estar encontrando una salida a su opresión, a  su desilusión. La vida le había defraudado. Esto no era un cuento abarrotado de fantasía subrealista, era su vida, una realidad patente.
No le sorprendía esa escena, convivía con ello día a día. Conversaciones impertinentes con una botella de alcohol, bruscos cambios de humor, variaciones del tono de voz, constantes golpes y alguna que otra figura de porcelana esparcida en pedazos por el suelo. Lo que a ella menos le preocupaba era ser vista por su madre. 


Angela, así es como se llamaba su hija, suspiró pensando que era suficiente para despedirse de su madre, se marchó intentando llegar cuanto antes a su dormitorio, donde dormiría y se obligaría a finalizar el día, a zanjar cualquier posibilidad de recordar cada noche lo mismo.







Sueños que olvidará cuando amanezca.


Me siento tan sumamente inútil, hoy he adoptado una  postura, la de parásito total. El viento rozaba mis mejillas sonsacando una leve mueca de agradecimiento mientras, tumbada todo el día, no realizaba ninguna actividad. Ni lectura ( por eso me enrabieto), ni estudio, ni nada. No ha cupido la posibilidad, por muy difícil que pareciese, de movimiento físico ni mental, ¡Odio esa sensación!.


Y para colmo he ingerido una cantidad masiva de carbohidratos y  grasas impresionante, y cómo no por la noche con un grupo de amigos. ¡maldita sea!
Quiero despertar de este mal sueño.
Os comenté que este medio era único para poder expresaros mis opresiones, pero estoy consintiendo  el denegarlo. Llevo días sin ganas, apenas, de levantarme y erigir un día cubierto de aspiraciones, llevo días sin sonreírme a mi misma y afirmar, con rotundidad, que valgo más que una simple imagen proyectada en un reflejo.
Pero el simple hecho de observar las reacciones que no terminan por convencerme de las personas que se rodean en mi ambiente, hacen que me infravalore mucho más. 
No he encontrado una persona que me valore por lo que soy. Si hablamos en masculino, claro está. Se aprovechan y sus manos actúan deliberadamente, abalanzándose sobre mi cuerpo encogido. Yo no sé cómo reaccionar, ¡Qué hago!, no porque me emitan sus deseos, esos deseos ansiosos, repletos de lujuria, me hacen sentir más mujer, más hermosa, más brillante...¡No, todo lo contrario!, hacen que aumente la revulsión ante cualquier tocamiento humano, mirada o palabra. ¡Os aseguro que es así!, porque un hombre no exprese sus deseos por una noche en las tantas que existen, no es sinónimo a perdedor, por favor. Mujeres débiles, sed fuertes, ¡Agarrar las ansias de proporcionarle un buen tributo a ese malhechor!, sólo buscan más que unas libertinas oportunidades, mientras nosotras apoyando su decisión, las dejamos realizar. ¡Ojalá sea más fuerte!. Soy asquerosa. Me provoca  una ansiedad el fijar esta publicación...no quiero que nadie realice un análisis de mi. No tengo ganas de decidir absolutamente nada,  hoy es uno de esos días que no calibras tu vida, tus ilusiones, es más, apenas puedes vislumbrar una leve luz que ilumine tus decisiones. Sólo me queda esperar alguna señal del destino, él sí que no me fallará, ni se aprovechará de un cuerpo frágil que se desmorona al breve contacto humano. Seguro que no.

Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas. Pablo Neruda.

domingo, 1 de julio de 2012

Siento estos días de ausencia por mi parte, no he dispuesto del tiempo necesario para poder crear, con mi más humilde imaginación, una entrada en condiciones para que pudiese ser  publicada en el blog. Mi pensamiento abarca en tiempos con tempestades nublosas e inmesuradas, que se han hecho falta días con una concentración superficial, intensa. Tenía que desistir de los problemas que ocupaban una posición primordial en mis reflexiones diarias, tenía que hacerlo. Pero, como se podíase imaginar, no lo conseguí. A lo mejor no lo intenté con una perseverancia que podíase ser considerada como verosímil, no lo sé, sólo esperaré las sorpresas que me rendirá la vida, mi propia vida. 


Esa es una breve introducción de lo que plasmaré ahora. 
El viernes fue un día entrañable, nostálgico...pensé con apenas intervalos de tiempo, en mi querido hombretón X ( mi ex-novio), lo de hombretón  se ha resaltado debido a la valía personal que demostró poseer. Como os estaba diciendo, ¡ah, sí!, un día que a cualquiera le podría haber resultado defraudable. Estuve por Murcia con el grupo de gente  que preservo y bueno, ya de por sí el día era encaminado, nombrado, denominado, como un día "cojo", un día en el que era necesario ese "algo" para poder recomponer la pieza y ubicarla correctamente en este puzzle, para colmo me encuentro a un chico por el que sentí realmente un obsesión casi enfermiza. No recalcaré un amor infinito, porque así no lo era, pero un querer conocer con ansias a una persona, la cual, no demostró igualdad de fines, si lo era.
Me pasaba noches esperando tu respuesta, me inyectaba una suave medicina para permanecer despierta durante la noche, la hora que tú mantenías un breve relación con tus compañías menos perecederas. No comprendo, ni en su momento comprendí, el malestar que podía ocasionar un "hola, qué tal estás" en tu vida, nunca lo pude llegar a comprender, por más que mi mente intente borrar esos recuerdos insípidos, no puedo. ¡No, por favor, no me malinterpretes!, esto  no se trata de un complot previo que desembocará una venganza súbita finalizando con muerte,un famoso asesinato, pero intenta vislumbrar más allá de estas cuatro líneas postradas en una pantalla, por favor, lo único que te he recriminado ha sido atención. Yo pretendía evadirme de la soledad encontrando una apoyo desconocido, un apoyo que nunca fue ubicado con rectitud en mi vida, con precisión. Lo más doloroso fue que la mera necesidad que me producía tu falta de apoyo, ocasionaba la abertura de un transcurro de lágrimas por mi rostro, no se trataba de  cualquier apoyo sino, del tuyo.
Noches sin dormir esperando una respuesta extraviada en un mundo que predominaba  la más absoluta indiferencia...un mundo distinto, el tuyo y el mío. ¡ Lo sabía todo!, sabía que lo nuestro siempre fue....miento, nunca me permitía la facilidad de desistir en la ilusión que obtenía pensando en tu persona, nunca exceptué la hipotética idea de no poder rozarte, mirarte como una espía ni por el parecer. No lo sé, la esperanza abarcó mis días creándome una especie de venda que prohibía la visión a la vida misma, al dolor, al odio, a las coincidencias, a la felicidad. Era feliz pensando que tenía una fotografía en el ordenador, era feliz analizando, mediante la fotografía, su semblante luminoso, su cabello rubio dorado, sus ojos cristalinos...Podía, entonces, sentir hasta placer el hecho de observarle ingerir una salchicha con tomate, o hasta el amago de restregar la salchicha con el tomate. Es extraño. Pero tuve la sensación de una atracción palpable con alguien casi irreconocible...o podíase al contrario.




Esas fueron una de las tantas sensaciones que se me cruzaban intermitentemente, es triste.
Bueno tengo que despedirme, seguiré contando el día más tarde.