martes, 21 de enero de 2014

En nuestra época, tal como se ha documentado en este libro, el ámbito de la violencia abarca desde los actos intensamente individuales de abuso de menores y asesinato de Miyazaki hasta los múltiples crímenes de asesinos como Colin Ireland, Andrei Chikatilo, Jeffrey Dahmer y Norman Simons, o las innumerables acciones de la secta Aum dirigidas no sólo contra antiguos miembros y oponentes, sino también contra muchos ciudadanos desconocidos. Que la cifra y la intensidad de estas acciones aumenten en todo el mundo es testimonio de que la sociedad está desarrollando una tendencia aberrante y cada vez más virulenta.

El incremento del índice de abusos infantiles y el crecimiento similar, en número y proporción, de hogares rotos y familias desestructuradas, son factores que contribuyen al desarrollo de esta tendencia. La inmensa mayoría de los agresores sexuales de menores, por ejemplo, sufrieron este mismo trato cuando eran niños. Y en la infancia de muchos asesinos en serie se reproduce el esquema de una figura paterna ausente y de una madre fría o distante, Hoy, más que antes, se dan muchos casos de adolescentes que no tienen más remedio que convertirse en adultos en situaciones en que las figuras paternas positivas residen fuera de casa o no son accesibles, y que desarrollan una inclinación antisocial agresiva. Esta tendencia se expresa muchas veces mediante la incorporación a una banda callejera, o al equivalente sectario de estas bandas. De ellas proviene precisamente el incremento de casos de tiroteos e la calle, contra la policía o contra bandas rivales, que inevitablemente causan la muerte de víctimas inocentes.
En otros casos, cuando el entorno deteriorado del joven ha fomentado estas tendencias, el muchacho sigue el <camino de la introversión>, donde la agresividad y las ideas antisociales se transforman en fantasías personas que le empujan a atacar a otros.

Dentro del monstruo, Robert K. Ressler.

domingo, 12 de enero de 2014

31 DE DICIEMBRE,¿QUIZÁS,QUIZÁS,QUIZÁS?

No sabría continuar esta entrada, ya puestos ni empezarla (LA CD), sin embargo aquí estoy, camuflada en una haraposa manta como testigo de lo que predigo. Allá voy.

Último día del año y sin poder dormir; cavilo y cuestiono todo lo que adquieren y demuestran mis facultades. No me considero destacable en nada, es más debo hacer algo para emerger de esta tregua que mantengo con el estudio profundo...Tengo que acordar un horario; una disciplina y un refuerzo...Muerte, muerte, muerte.

(Este extracto cuando se redactó databa el 31 de diciembre del último año de la historia, el año donde el personaje principal de esta fábula (si cabe decir), consideró oportuno declarar vía "Nulla è impossibile". Agradecidos quedan aquéllos que visiten esta posada. Un cordial saludo: la causante del homicidio).