Éste ha sido el resultado de un día tranquilo. Me resulta extraño simplificarlo de esta manera, pero así es: simple.
Mañana me presento a unas horas, única y exclusivamente, para luego despedirme e ir de vuelta hacia esta casa, lugar donde duermo pocas horas las noches. Se hacen interminables.
De todas formas, concluyendo, quiero advertir que voy a empezar a escribir más a mano y dejar este medio sólo para la música que es considerada como un alimento más en mi vida. Y la alimentación, como necesaria que es, no hay que hacerle feos y relegarla.
Música y café. Café y música. Buena combinación. De todas formas, se producirá el extraño fenómeno: entradas inminentes. Porque, lo dejo aparcado, sin embargo debería volver a echar el freno de mano.
Próximamente, café en mano y con más noticias.