lunes, 23 de febrero de 2015

Normas, órdenes y uñas.


-Bien, te explicaré lo que harás. Por ahora, te mantendrás callada. Conviene. Haz caso, no violes las normas ni te abstengas a realizar lo que se te ordena y serás recompensada. 

No podía gritar, empero sentía sus manos entre mis pies, los acariciaba y atendía, parecía estar dirigiéndose  a ellos en vez de a mí. Sumergía sus dedos entre ellos y los manipulaba ora amontonándolos ora separándolos. Apenas se reconocían las uñas. Parece entender como pasatiempo quitárselas o comérselas. 



-Actuarás conforme diga este aparatito. Aquí están las reglas y tus responsabilidades. 
Vamos, voy a ver cómo...bien, ahí está. Primero: muérdete el brazo hasta romperte las venas. Vaya un tanto brusco para ser tu primera vez, ¿verdad? Creo que necesitas que te afilen los caninos. La persona responsable de este artilugio tendría que pasárselo bomba. 
¿Estás de acuerdo? Confío en ello. En un momento estoy aquí. 

Su olor era distinto al que acostumbro a mi cuerpo. Augura desesperación y soledad. No consigo mover mi cuerpo. ¿Estaré congelada? ¿Podré abrir los ojos?


-Primero comenzaremos con las uñas, odio esas uñas de zorra que llevas. No te muevas, conténtate con esta buena acción, por mí ya te habría degollado.  Cuando era pequeño me domaron y así uno puede estar tranquilo. ¿Quién no lo estaría asegurándose el pescuezo? No teníamos, mi familia y yo, absolutamente nada. Nada de dinero ni de terreno, podíamos dormir a la intemperie y al amanecer ya estábamos saltando de alegría. Hoy en día, a los jóvenes los malcrían. Hay que enseñaros lo que es disciplina. Empezando por estas uñas, zorra. Quítate esas uñas, en mi casa no se permiten esas uñas. Ni ningunas otras. Es...como ya te darás cuenta si abres esos ojos, que ya decidiré si merecen persistir según el color, una de las tantas reglas que deben cumplir mis inquilinos. 

Sólo recuerdo humo... O quizá sea un cuchillo, un  ciervo, una ventana...


jueves, 19 de febrero de 2015

19/02/2015

Voy a poder. Puedo hacerlo.

Sólo necesitamos eso. Nada más. Vamos a investigar con más ímpetu sus orígenes. Libros y más libros...No incurramos en la simpleza de la apatía. Vamos a formarnos, vamos a sudar, sacrificarnos para poder aprender algo. Avergonzarse por desconocer es de sensatos. La ufanía que muestran muchos ante la rebeldía del desconocimiento, cuanto más delirante y temible.

¿Por qué no ser más valientes y dar la cara por todo aquéllo que consideramos un tesoro?









miércoles, 18 de febrero de 2015

Más tarde me refugiaría en el sueño eterno; el  elixir paradisíaco que consagraría a mi cuerpo paz y sosiego.
Es suficiente. Sólo basta cerrar los ojos y sumergirme en él. ¿Podré soportar más dolor por el que vivo? 
¿Sabré algo de lo que realmente creo conocer?

martes, 17 de febrero de 2015

Estoy destrozada. 
Muchas veces es incomprensible ser así; tan pesimista y opresiva, castigándome de manera insistente...pero es como debe ser o, al menos, es como me veo en la obligación (por mi fuerza) de actuar. 

Prometo estar en un momento de mi vida...asfixiante. 

viernes, 13 de febrero de 2015

Encuentro razones, y no precisamente pocas, para desligarme de este mundo y refugiarme en otro, o muchos otros, que no tengan como máxima extorsionar, minar y deslegitimar cuanto les rodea. 








Parece gustar a las altas esferas tergiversar, actuar sobre nosotros y, como único fin, comerciar con nuestra integridad. Somos sacos de arroz que van de un océano a otro, sin intención de búsqueda y con la pena de ser consumidos por otros. Nuestra vida está hecha para acabarse. Tenemos un principio intrínseco que reza: somos mortales y, por ello, el tiempo aún alargándose, nos extingue. 

Nuestra supremacía no se discierne en el momento en que otro consolide su poder ante nosotros: un rebaño con vidas míseras. Atente contra nuestro grupo y no nos dé más opción que a someternos. 


¿Y no es, quizás, algo propio de nuestro instinto  el estar absortos ante un Líder y querer, en su misma disposición, engullir su gallarda figura?








martes, 10 de febrero de 2015

10-02-2015

Me canso de ver las mismas caras, los mismos tropiezos y de escuchar los mismos saludos.
Cansada de estar en una mesa escribiendo lo que una piensa que es lo correcto, sin dar opción a nada más.

¿Por qué tenemos que adoptar una postura y según, nos diga, aceptarla sin titubeos? 
Es decir, cada vez que lo pienso estoy más de acuerdo en que en esta sociedad la única satisfacción que mueve al personal no es otra que la de someter y dar su criterio por encima de todo, pisoteando y despellejando vidas que, quien no lo admita es un hipócrita, cuestan mantener. 
Estoy hasta los soberanos cojones de tener que escuchar idioteces, memeces que vienen de boca de personas que no quieren alcanzar el consenso sino todo lo contrario: jerarquía, imposición, desorden social... Es lo único que quieren.
Dividir más al personal y después, salir al balcón fumarse un puro y respirar la mierda de atmósfera que nos rodea y de la que, cómo no, nos enorgullece sostener de esa manera. 
Triste. Así lo definiría yo.
Personas matándose por respirar lo que para ellos es su justicia, por anteponer sus postulados y ensalzar la figura de su Líder. Sin percatarse de los daños al mantenimiento de este país que conllevan sus decisiones.
Óigame señor político, que tengas un currículo excelente, no denota eficacia en la práctica, ¡vamos a dejar de ser tan egocéntricos y pasar a otra década!
Estamos restaurando lo que desearíamos no haber vivido en España en otros siglos. 
  

lunes, 9 de febrero de 2015

09/02/2015.

Buenos días. Hoy me he levantado con ganas de trabajar pero sin descuidar las obligaciones que tengo a la espalda. 
Estaba leyendo sobre la libertad, una cuestión archiconocida, pues no son pocos los que pregonan llevarla a práctica sin, realmente, conocer su significado a lo largo de la historia, cosa que deberíamos considerar. 
Después, al rato de leer un tema completo de libertad como emergencia del individuo y su implícita ambigüedad, recordé uno de los libros que colecciono de filosofía, específicamente me vino Platón a la mente, y me fui en su búsqueda para encontrar y recordar lo que para éste gran representante de la filosofía antigua, fue el Estado ideal, es decir, me concentré en su filosofía política. 

Dejaré un extracto. 

En la antigua Grecia, el hombre es esencialmente miembro de una comunidad, y es fundamentalmente ésta la que le da un se y lo define. 
Para Platón, el Estado surge de la incapacidad del individuo de autobastecerse de cuantos bienes le son necesarios; así, los hombre ser reúnen  en sociedad  para producir e intercambiarse los bienes que cada uno de ellos produce, dando lugar a una comunidad internamente diferenciada compuesta por zapateros, agricultores, pastores...Ahora bien, como cada uno de nosotros estamos mejor dotados para unas actividades que para otras, y como los mejores resultados  solo se alcanzan si cada cual se dedica exclusivamente a una actividad, el Estado próspero es aquél en el que cada individuo realiza las tareas para las que está mejor capacitado, y sólo éstas. Como resultado del desarrollo y de la especialización, el Estado crece y se enriquece, con lo que aparecen nuevas "necesidades" y profesiones, pero también surge la exigencia de aumentar el territorio y la amenaza de ser atacado por un Estado extranjero ávido de riquezas. Es pues necesario contar con un cuerpo de ciudadanos que dé respuesta a una nueva exigencia: la defensa.
Esa tarea no puede ser confiada a todos los ciudadanos, sino a un grupo de ellos que la tendrán  como misión exclusiva. Son los guardianes. Ahora bien, sólo podrá garantizarse que esta clase militar emplee su fuerza y poder en pos del mantenimiento del orden y la justicia si saben en qué consiste el bien, por lo que han de ser objeto de educación desde su más tierna infancia. Entre ellos, se seleccionará a aquéllos  mejor dotados y que destaquen por su virtud  para integrar la clase superior, aquélla responsable de la organización y del gobierno del Estado, a la que accederán tras un ulterior período de formación, primero ocupándose en el estudio de las matemáticas y la astronomía, como preludio a la dialéctica con la que el guardián escogido "alcanza al fin la visión intelectual del Bien absoluto y el límite extremo del mundo inteligible".

El Estado ideal se compone de tres clases rígidamente separadas y con funciones específicas. Los guardianes-filósofos que ordena y gobierna, a continuación los guardianes-auxiliares que velan por el mantenimiento del orden, y por último la masa de ciudadanos productores  cuya misión se limita a abastecer de los medio necesarios para su subsistencia y las de las clases superiores. Platón tiene poco que decir de esta clase, lo importante es que "la muchedumbre" o "el rebaño" produzca y obedezca.

sábado, 7 de febrero de 2015

PSA

<<Parejas semiadosadas>>, <<revolucionarias en las relaciones>>, que <<han hecho estallar la sofocante "burbuja de la pareja">> y que <<hacen las cosas a su gusto>>. 
Se trata de parejas de tiempo parcial. Aborrecen la idea de compartir  la casa y prefieren conservar separadas las viviendas, las cuentas bancarias y los círculos de amigos, y compartir su tiempo y espacio cuando tienen ganas, pero no en caso contrario. 
Los expertos están divididos. Sus opiniones oscilan  entre dar una cálida bienvenida al modelo de las PSA, calificándola del tan buscado nirvana (ya que consiguen la cuadratura del círculo con respecto al  tema de dar y tomar genuinamente sin recibir retribución por la pérdida de independencia que eso implica), y condenar a los practicante del nuevo modelo, a los que se acusa de cobardía por su falta de disposición a enfrentar las pruebas y penurias que necesariamente  se presentan cuando uno se aboca a crear y perpetuar una relación plena y completa.  Se consignan minuciosamente todos los pro y los contra, se sopesan escrupulosamente, aunque en las hojas de balance no aparecen (algo curioso, considerando la sensibilidad ecológica que cunde en nuestro tiempo) los efectos del estilo de vida PSA sobre el entorno humano de las PSA. 

Esta muestra la acabo de extraer de un  libro, básicamente, sociológico. (Amor líquido, Zygmunt Bauman).
Una revolución que se está practicando. Yo, personalmente, estoy a favor de esta posición, ya que, en muchas ocasiones, el conflicto reside en la convivencia de la pareja en sí; al igual que también apoyo, e incentivo al mundo, a que recapacite antes de caer al vacío, a tirarse por la piscina sin flotador, pues no conocemos el significado de la convivencia hasta que no estamos experimentarla. 
Considero que estas parejas, iban a surgir tarde o temprano. Hay que buscar alternativas ante tan pocas opciones. Si tú estás compartiendo piso con tu pareja y la cosa no cuaja, tienes una salida: marcharte y no volver; despedirte de toda una vida junto a esa persona que creías conocer a fondo. 
Exacto, estas personas en vez de arriesgarse y acabar entre la espada y la pared, son más precavidas y evitar introducir de lleno al hombre o mujer, en su vida. Ofreciéndoles la garantía de una vida unidos, considerando que son pareja, pero sin compartir todo. 

Personalmente, considero esta postura una actitud bastante inteligente y, por supuesto, si hemos llegado a considerar esta idea es, claro está, por la problemática que causa una vida compartida; las discusiones que no llegan a ninguna parte, quién pagará la luz, quién limpiará la cocina y, luego está la invasión de nuestra burbuja personal.
Y es que, la mayoría de las personas que dan paso a una vida juntos, confunden convivir con la persona que quieres a, invadir su territorio. Y, qué mejor solución para evitar esa situación que tener cada uno un piso, pagarse sus facturas y sus necesidades. 
No se puede negar la ventaja de estar junto a quien quieres sin más lazos y complicaciones que lo necesarios en caso de salir a cenar y no saber quién pagará que, sin embargo,  en esos momentos también hay solución: pagar a partes iguales. 
Bien, estamos aquí en este momento viviendo sin más, respirando por inconsciencia y creo que para eso no necesitamos a nadie. ¿Porque tendríamos que hacer de alguien un ser necesario si, a la postre, nos quedaremos solos y defraudados por todos los que nos visitan un día a la semana, nos saludan por rutina o los que decimos que son amigos?

Y luego están aquéllos que hacen de una relación algo  necesario, que prevalece frente a los estudios o viajes de trabajo; lo resumo en la expresión : lo dejé todo por amor. Y no se equivocan, muchos de sus víctimas lo han hecho y, hacedme caso, contrastado en los artículos está, se arrepiente. Porque lo peor que puedes hacer en la vida es sucumbir al amor y dejar descuidadas otras cuestiones. Inútiles los que hacen eso, ¿por qué las personas no piensan más en sí mismas, por qué no dejamos de lado la tontería del amor como en las películas y nos concentramos en lo que nos dará estabilidad en el futuro?




Escrito: 06-02-2015

¿Cuántas personas somos? ¿Por qué ni nos molestamos en conocer cómo andan, cómo se dirigen hacia su destino, cómo se ríen ?
Estamos tan volcados en nuestros "asuntos" que ni conocemos lo que acontece a nuestro alrededor o, siquiera reconocemos lo que está sucediendo, decidimos actuar con una mezcla de apatía y frustración considerables. ¿Frustración? ¿Por qué ese hombre que va aumentando el ritmo para no perder el autobús tendría que sentir ese sentimiento cuando ni se molesta en percibir la actuación de él mismo en esta vida?
No, es cierto; ni nos interesa aprender de este mundo circundante, ni el mundo nos obligará a valorarle.
No nos damos cuenta de la subida de temperatura, o en otras estaciones, la bajada de ésta...No nos fijamos  en que el agua del río ha bajado, ni nos molestamos, qué menos, en enmendar nuestras faltas cuando caminamos y recibimos el impulso de tirar el papel del almuerzo al suelo. Si no solucionamos ni lo más simple y que, por supuesto, está en nuestras manos, ¿qué nos deparará el futuro? ¿Qué nos queda por completar como personas? Pues aquí el problema radica en la mente o impulso guiado de una idea preconcebida o inculcada en la educación de esa persona. Si nos volvemos a educar, y sí es así como lo veo, nunca conseguiremos, como mínimo, actuar con respeto en el único hábitat donde se nos permite respirar y no morir en el intento.

Somos testigos de la reacción de la naturaleza. Nada más que decir.



miércoles, 4 de febrero de 2015

04/02/2015

Un día de mierda. Sin más. Me levanto y agradezco ser quien soy, sin embargo, al tiempo que pasan las horas, me deprimo al tantear mi desgracia. ¿Son tan...?
La vida, mi vida, es así. No tengo a nadie; ni un apoyo en el que pueda volcarme. Simple y llanamente un vacío desconsolador, soberbio, la causa por la que intente  acabar con esta absoluta y gran MIERDA en la que estoy metida.
Es una adicción que no consigo extirpar de mi mente. Necesito la ayuda de ese alguien que me consuele y limpie mis lágrimas con la manga de su camiseta.
¿Acaso soy yo quien debe estar condenada, sin piel; sin esa manta que acaricia mis vértebras por las noches? Hoy no...no puedo con nada. Estoy muy susceptible y, lo peor y más indiscutible, que no hay otra más culpable que yo misma. 
Debería recapacitar y razonar con todas las puertas abiertas, no cerrándome todas y cada una de las posibilidades de salir airosa de esta situación. 


¿Frustración?
Exacto, así es como mi cuerpo reacciona cuando no alcanzo la meta delineada. Aunque, algunos decidan denominarlo "exagerado", no podemos esperar que el mundo adopte una postura y actúe según su dictamen. Somos tan distintos como parecidos. 

¿Trabajo?
Bueno, esta cuestión es bastante ambigua. ¿Qué es, para uno/a, el trabajo?
Cada persona tiene su propia concepción del verbo "trabajar", lo que para mí es un trabajo para mi vecino es una extorsión. De este modo, no puedo pretender que empaticen con mi idea de trabajo. En fin, pero lo que, pasándolo a limpio, puedo anunciar es que todo aquéllo que requiera esfuerzo, persistencia, raciocinio y profesionalidad, lo es. Ya puede tratarse de vigilar a ovejas en el prado, o servir una cerveza en el bar de la esquina, todo está ligado a la interpretación de cada uno.

¿Tristeza?
¡Qué podemos esperar con las otras dos de arriba! Sí, tristeza por estar frustrada a causa de mi incapacidad, cada vez más evidente, de enfrentarme a mis responsabilidades, al trabajo que define cómo soy. 

No obstante, que las apariencias no engañen, no puedo estar en este momento más motiva para escribir y realizar todo el trabajo atrasado. Estoy convencida que lo conseguiré...La actitud positiva, la felicidad en sí, está demostrado, salva vidas, ¿por qué no íbamos a llevarla a cabo si de ello nuestra supervivencia depende?

No tiraré la ropa de mi armario para renovar mi vida, no tiraré papeles garabateados, en mis vagos intentos por concentrarme, para "mejorar" mi vida. ¡No, empezaré por mí, por mi mente, por mi concepto de mí misma, de mis capacidades, de mis estímulos!
Siempre hay que  dar el primer paso aunque sea arduo y dudoso, mientras tenga esas connotaciones desiderativas, ¿qué importa?



martes, 3 de febrero de 2015

¿Desde cuándo nos dimos cuenta que teníamos que luchar por nuestros derechos?



lunes, 2 de febrero de 2015

Buenas noches, qué pasará hoy, en esta noche tan poco alumbrada...

El segundo día de febrero...pronto envejeceré. Adiós juventud.

domingo, 1 de febrero de 2015

01-02-2015

"Tengo prisa, no puedo quedarme por mucho tiempo", es lo único que estaba dispuesta a decir, pero, cuando estamos mirándonos e intentando expresar lo que el guión de nuestra cabeza nos dictamina, no podemos, al menos  yo, ser consecuentes de la verborrea que, sin querer, vomitamos.
 Soy la primera en hacer cosas que no se me pasarían ni por la cabeza, sin embargo, ahí estoy, poniéndome en la línea de salida para comenzar la carrera que acabará, sin dar cabida a dudas, en fracaso, hundiéndome. Pero, qué más da. Si no tropiezo, no seré capaz de conseguir nada. Siempre me lo digo: no es embarazoso equivocarse. Pero parece que el resultado más bien es el contrario. Errar y cubrirme, inmediatamente, la cara con las manos. Como un liberal que, sin otra alternativa, tiene que exiliarse, yo, igual. Huyo, hasta que mis piernas, al correr, no respondan y comiencen a levitar. Esa es una de las muertes que leí en un libro de apenas unos días. Correr hasta que, en un momento dado, el corazón se detenga; que cese y no tengas más correspondencia con él que las ruinas de una vida aclamada de infortunios. 
Esto pasa por enfrentarnos a los hechos, a la realidad, no las formas de las cosas que no acabamos por conocer pues nuestros sentidos hacen que incurramos a una equivocación tras otra; no se trata de eso, sino la realidad en sí. La que concebimos cuando clamamos:¡vida, vida, vida!