jueves, 28 de mayo de 2015

29-05-2015

Cada día estoy más confundida. Siento que no podré conseguir lo que me proponga; siento que ésto (el convivir, el ser persona de un mundo) me está grande. No me llego a acomodar a nada, siempre encontraré algo, por minúsculo que sea, que acabe achicando mi espíritu innovador, creador. 

Por las mañanas oteo las mismas cosas en sus respectivos lugares. Aquí no habla una persona, dejé de serlo hace mucho tiempo. La actividad humana a estimulado mi desintegración. Se veía llegar. La esperaba con los brazos abiertos. 
Me he perdido y necesito algún atisbo de luz que indique el camino. Lo necesito y lo ansío tanto...
Cuando has perdido la probabilidad de dar con la solución te aferras a cualquier remedio. Por muy precario que sea. 
No sé, hoy estoy en esos momentos. No quiero estar aquí, ni quiero estar allí. 
Quiero huir y, al mismo tiempo, detener el tiempo para evitar su rapidez, una velocidad que me da vértigo. 
La vida,¿ será esto que estoy sintiendo? La vida... ¿me estará tratando de la mejor manera o, por el contrario, me estará sometiendo a tortura?

Éste es el precio de estar viva. 




lunes, 25 de mayo de 2015

Conversación desesperada a un gato.

No sé cómo me llamo. Me preguntan y contesto. Investigo una situación que hace insostenible la  tranquilidad de mi compañera de ventana, cama, suelo y sofá. A veces, también, nos encontramos por el pasillo. Otras veces, no coincido con nadie más que con el vecino. Cada día aprendo cosas nuevas. Hablo con muchas personas, incluso con ese hombre. Cada día...aprendo cosas...

-Las noches son demasiado cortas para poder contarte en un momento lo que sucedió. Para mí no fue cosa de otro mundo.  

-¡Dime, sí o no!, ¿viste a ese hombre mirando a través de la ventana?

-Qué quieres que te diga...puede ser un sí o un no. No tengo la certeza de considerar a aquél que mostraba interés por ti un ser humano. Tampoco tengo necesidad. 

-Es imposible mantener una conversación contigo si no es alterándome. ¿Te gusta verme así? ¿Necesidad? ¿Sabes lo que significó su mirada? ¿Sabes, acaso, lo que quiso decirme con ella?

-Lo cierto es que era un hombre extraño, si lo consideramos así... Un hombre que irradiaba unos hábitos poco recomendables. Unos ojos pincelados con vicio y perversión.  

-¿Cómo era su casa?

-No lo comprendes, a mí su casa me trae sin cuidado, busqué un lugar caliente y acogedor donde dormitar.

-Es curioso, te pido un favor y, como siempre haces, no lo realizas. ¿Tan egoísta eres?

-Egoísta, ¿qué quieres decir? Cómo puedo ser algo que es inmanente a mi persona. Algo con lo que me despierto y con lo que lidio. Un naturaleza bastante recomendable que muy pocos de los tuyos saben coordinar. Os dejáis vencer por el sentimentalismo más infantil. 

-Un hombre estaba observándome, algo se despertó en mí...Un aviso, y tú lo único que haces es atender tus necesidades...

-Esta noche vendrá a la misma hora, un ritual. Tiene el mentón bastante pronunciado y unas orejas puntiagudas. Un avaricioso perspicaz; es de esos que no se conforman con poco. Si quieres repetir, aquí estará...bueno, allí, desde su ventana asentado preparado para la inminente llamada de atención. Cualquier atisbo por tu parte le empujará a iniciar una conversación. Su esperada puesta en escena. Sé sensata, Mujer, y piensa cómo presentarte esta noche. Dudo que puestas confiar en la oscuridad que te arropa, ni las estrellas, con su luz, podrán redimirte de este castigo. 
Luce tu mejor gala y no intentes esquivar lo que ya, involuntariamente, has aceptado. 

-No, no...Yo no he iniciado nada...No quiero que suceda nada.

-Tu mirada, como tu silencio, le proporcionó la mejor respuesta, Mujer. Es imposible mejorar si no es enfrentándote a la situación, aunque ésta derive a derrota. Suerte. 





sábado, 23 de mayo de 2015

23-05-2015

Un día en el que el trabajo debe ser lo principal. Al menos para sentir que he contribuido con el mundo. Ya que, si no trabajo por tener una clara ideología, reconocerme entre tantos sitios que se barajan, estaré confundida. Hay que tener la certeza  de quién es uno mismo. 
Es por lo que estoy en este mundo. Para conocerme, para  encontrar y rebuscar el porqué de tantas de las preguntas que me he ido formulando a lo largo de la vida. Ahora, con más consciencia de la situación actual, me detengo a responder aquellas dudas que me desconcertaban. Aún así, algunas se conformarán con el silencio pues la práctica que me proporciona la experiencia todavía está por llegar. Toda un vida, espero, para comprender el significado del vivir. Lo que implica conocer el entorno, a las personas con las que mantienes una relación...El sentido íntegro de absolutamente todo.
Merece la pena invertir el tiempo en indagar sobre el origen y el fin de la vida.
Es mi propósito. Para ello, se necesita conocer la historia para poder, quizás, comprender el contexto de hoy en día. A veces ocurre que, aun pasando siglos y estando entre nosotros las mentes más despiertas, la escena siempre es la misma. En ella sólo cambia la vestimenta y el color, nada más.  
Por eso es necesario alumbrar esa información que podemos tomar y gestionar, de manera que, lo que consigamos no sea más que producir una solución que tranquilice a una población nerviosa que ansía un remedio. Y añado, que, al menos, ese remedio haga capitular las mierdas que han ido acumulando las altas esferas. 


miércoles, 20 de mayo de 2015

20-05-2015

Me pregunto cómo podré comprender al mundo, al ser humano. Cómo conseguiré estar cómoda entre conocidos; cómo alcanzaré la solución a lo que creo que es la definición de mundo. Un mundo social, donde quedan integrados individuos que se comunican entre sí. 
Cómo conseguiré...cómo lo haré. Me adentro en un tema peliagudo, donde están en juego todas mis afecciones, mis reconocimientos. Deshecho el efecto halo, la costumbre de aunar una considerable información extra a lo que, realmente, es desconocido. Rellenar huecos vacíos. Tendemos siempre a  lo mismo, a simplificar un hecho para adecuarlo a nuestra percepción; a buscar relación, un motivo que salve a dicho objeto a la indiferencia más absoluta; una indiferencia de la que nosotros somos realmente protagonistas. 

Si no comprendo al mundo, tendré, en un principio, que comprenderme a mí misma. 






 




19-05-2015

No sé si haré lo correcto y hasta que no vea señales que me indiquen lo contrario, tendré que dudar de mis actos. No puedo conciliar una buena acción en  una mente inexperta. 
Cuando me levanto y reviso mis temas siempre, a excepción de algunos días que me puede más el sueño, pienso que necesito aprender más para tener una crítica argumentativa. Basada en algo. Tener hechos certeros de las cosas que me circundan.
Necesitaré trabajar; trabajar para adquirir conocimiento práctico que sirva para poder aplicarlo a la vida. Todo conocimiento es válido siempre que sepas distinguirlo.

sábado, 16 de mayo de 2015

15-05-2015


"Estamos produciendo, por molde, un tipo de ser humano cuyo principal interés en la vida es encontrar seguridad, llegar a ser un personaje importante, o meramente divertirse con la mínima  reflexión posible."




Por más que pienso no consigo dilucidar qué es lo que realmente persigue este mundo. 
Yo, no lo sé. Ni tengo la más remota idea de qué haré mañana, o hasta esta noche. No tengo puntos fijos que anticipan lo que sucederá las próximas cinco horas. No lo sé.
Esas personas que consiguen ordenar su vida no hacen más que construirse muros en torno suyo. No dan cabida a la libertad, sólo se dedican a limpiar la basura que se almacena en las esquinas. Algo fútil. 
Su educación está programada para desempeñar una función en este mundo, según como la sociedad o los grandes quieren, o esperan, que haga. 

No me gusta clasificarme, no soy un documento. No me gusta someterme a las estrictas normas que rigen al mundo hoy en día. Difícilmente podré tener un discurso mejor pues, aún me retiene un sistema asfixiante, que no hace sino eximirme del verdadero valor de la vida. 



"La urgencia de alcanzar éxito en la vida, que es la recompensa que esperamos por nuestro trabajo, ya sea en lo material o en la llamada esfera espiritual, la búsqueda de seguridad interna o externa, el deseo de comodidad, todo este proceso ahoga el descontento, pone fin a la espontaneidad y engendra el temor, y el temor obstruye la inteligente comprensión de la vida."


¿En qué consiste ésto?, ¿Qué papel tengo en el mundo si éste es el que me expulsa de su interior?, ¿Acaso por mostrar mi descontento debo ser despreciada?


"A menos que voluntariamente efectuemos un cambio radical en la educación, somos directamente responsables de la perpetuación del caos y de la miseria; y cuando finalmente sobrevenga alguna revolución monstruosa y brutal, esto sólo ofrecerá a otro grupo de personas la oportunidad de cometer crueldades y explotaciones."

Entre vivir y desistir...

A lo largo de esta semana, se afianzó el sentimiento de derrota, de insuficiencia e incapacidad del que soy objeto. 
Cuando más intento avanzar en mi propósito más difícil se hace el camino. Sí, lo sé, esta sensación la experimentáis muchos. Sin embargo, se alcanza el fin por el que se lucha, después, claro, de estar ahí perseverando. Al parecer, en mi caso, no sólo no consigo una mejore sino empeoro al paso de los días. Y ahora es cuando surge la pregunta: ¿valdrá la pena continuar con este suplicio? 

Los días pasan y no sé cuándo acabará este dolor de estómago, este malestar general. 
Dirigiéndome a mí, en la agonía más absoluta, me aconsejo: usa el reduccionismo, es decir, el dividir o simplificar los problemas mayores en otros más asequibles; sin embargo, ahí estoy, en vez de facilitarme las cosas me estanco sin conseguir nada.  Lo peor que puede hacer uno/a, en esos momentos es abandonar, sí, Lo sé. Y soy de las que apoyan el dar fuerzas y no desistir aún flaqueando, aún sin poder tenerse en pie. Pero a veces, hay que saber asumir que no somos dioses y no podemos soportar todo. Somos vulnerables.