sábado, 17 de mayo de 2014

Sospechosa por nacer.

Noté que sus manos me gritaban auxilio, estaban frías, como si hubieran convivido ,aglutinadas, bajo la atenta mirada de un pescado  en el congelador. Pero, no me sorprendió la rigidez de sus manos tanto como su rostro, pálido y desfigurado. Ahogaba un sufrimiento enfermizo, encarcelado en el irremisible mundo ficticio. Y sin quererlo,  bruñido por  una pátina de mentira que acabaría por consumirla. De manera paulatina, iría  desintegrándose. ¡FIN, UNA VIDA MENOS!
Cuando rocé sus brazos,  me encontraría con una escultura recién esculpida de barro. Resbaladiza, escurriéndose entre el hueco de mis dedos. Observé, estupefacto, la baba de un color sucio que regaló su miedo al público, al contacto, a la hipotética invitación que incita una conversación. Una intimidad. 
Se marchó, se marchó. Ya no hay nada que hacer, se escabulle, esta zalamera, entre los arbustos, para humedecer sus labios en el río que, casualmente, está tras ellos.

La impronta que dejaría influiría en mi vida. Lo sabía. Una mujer sospechosa de disculparse por cada improperio que se adjudicaba. Sospechosa por el rechazo que su madre le confesaría, e incluso por el que ella proyectaría. Sospechosa por su permanencia en ese estanco que ella magnificaría como mar tumultuoso; sospechosa por nacer, por oler, por no saber estimar lo que pudo abarcar con sus brazos. Un todo, una nada.

viernes, 16 de mayo de 2014

Los grillos pueden ausentarse.

Está llorando. Llora más para tu hombre, guapa- imploró una voz desde la oscuridad.

Johana  junto la reproducción de Weezer, escribía relatos imaginándose una vida mejor. Éstos designaban la esperanza de vida de la joven, los estudiaba  detallándolos, incorporando sonidos, acontecimientos que ansiaba protagonizar. Johana fue una chica feliz durante su infancia, al menos eso decían los que continuamente se aglomeraban en torno suyo. Sin embargo, no nos sorprendería escuchar que ella no reconocía tanto la felicidad como la desolación y el desconsuelo  en sus vivencias. 

Mierda, está moviéndose, no quiero que se escape-chasqueó la lengua. 

¿Qué está ocurriendo con Johana? ¿Qué está mirando con tanta expectación?
Un hilo de sangre deambulaba por sus labios bañándolos de un rojo exultante.

-Me ha descubierto- dijo colocándose las  gafas de montura. Su bigote grasiento emanaba un hedor casi insoportable, si concertaba una cita con la joven resultaría un lastre presentarse de esa manera. Debería tomar cartas en el asunto.

El extraño morador de la casa, adicto a la oscuridad, permanente testigo de las conversaciones entre luciérnagas, fue desapareciendo progresivamente. No si antes verse empujado a echar una última ojeada a johana. 

-Mañana vendré...Será otro día, algo magnífico. Te concederé conocerme, amor- se despidió. 

Tranquilidad. La melodía de los grillos enmudeció  desnudando, quizá tomaron un descanso entre cada concierto, los pensamientos de Johana sin conseguir  disminuir el torrente de sangre que despilfarraba. Un instante bastó para apreciar la puesta de Radiohead, creep. El ambiente envuelto en una especie de ensueño quedó camuflado por la sonrisa de la joven. Distaba mucho de ser infeliz en ese momento.

miércoles, 14 de mayo de 2014

14/05/2014

Me he levantado empujada por el malhumorado viento que azotaba, insaciable, los restos de sábana que se desperdigaban por el suelo. Adiós a un buen día, pensé. La vida no me proporcionaría tregua, era impensable. Siempre encontraba un motivo por el que refutar mi estancia en este tormento. ¿Qué hago sin no me sostengo ni en pie? ¿Si no tengo razones por las que levantarme? Dejarlo y estar en paz...

Eso es lo que ha pasado el día de hoy; no encontraba el ímpetu que antaño emergía con tanta naturalidad. No te encuentro brío, no te encuentro por ninguna parte...

Mañana será otro día, ¿verdad?, déjalo claro, si no te organizas todo terminará. Todo. 
Quiero, puedo, debo.
Todo, todo...Todo habrá acabado cuando desaparezca esta nebulosa. Hasta pronto.

Mañana será otro día. 
Veré a el hombre X.
Abrazaré esa esperanza como clavo ardiendo.
Echaré un  vistazo a sus ojos después, apartaré la mirada, modesta.  
Sí, eso es lo que haré.

Él no me atenderá, ni  se molestará en divisarme. No...para él soy indiferente. Un mueble que sirve para adornar la sala de estar o, simplemente, un mueble.
Esa concepción navega por mis pensamientos adjudicándoselos a él, como máximo creador. 
Y vuela el ave para atravesar la vetusta torre. Allí, tras ella, está su familia, pero no consigue avanzar.






sábado, 10 de mayo de 2014

Mundo cápsula: ¡escupe mentiras!


Estudiarse un guión es bastante fácil, y  más aún el improvisarlo. Os exhorto a ello.
No puedo describir lo que sentí cuando expliqué con todo tipo de detalles mi personalidad; sin ambigüedades, sin titubeos, sin rastros de meditación. ¡NO, COMPLETÉ TODAS LAS CASILLAS DE LAS QUE CONSTA LA FALSIFICACIÓN DE CARÁCTER! 
De hecho, tengo que sincerarme: no te deja un mal resabio.
Podría sobrevivir en esta jodida sociedad con una personalidad diferente. En M una  estudiante de arte que patea todos los museos agasajando sus reliquias; en X, estudiante frustrada que pugna por reivindicar sus atributos; en F, estudiante de derecho que lucha por suplir un sistema mezquino a uno con legítima equidad. 
¡Joder, no me extrañaría que lo hiciese más del 60% de la población! 
Incluso yo, siendo víctima de un engaño, agradecería a aquéllos que se molestan en integrar una patraña tras otra en el repertorio que esconden bajo su manga. Gracias.

Tercer piso. 

Despierto. Me he demorado dormitando.
Es fácil; sólo tienes que cerrar los ojos e imaginar que estás en tu casa con un libro o, tan sólo, rezagada en el sillón.
Es increíble lo resguardada que puede hacerte sentir una mentira. Un orden aleatorio de la realidad. En un tiempo diferente.

Cuarta puerta. Fila derecha.

-Tengo una vida ordinaria- pensé. Soy, aún, joven y pertenezco a una generación que puede redimirse de...(Presentaciones)

¿Comprende lo que quiero decir? La vida está para poder aprovechar el tiempo que se adhiere a la piel de uno. Una marca de nacimiento. Si nosotras aunamos nuestras fuerzas para explotar las cualidades que, individualmente, se sitúan tras ellas, podremos combatir la censura. 
¿Comprende lo que quiero decir?

-¿Y qué hacía mientras otros asistían a clase? 
huir, huir, huir.
-Sentarme frente al centro y esperar a que el mundo explotase.
No tienes tan buena suerte, chica. Qué pena.

Y es cierto. Nunca aprecié una explosión. Simplemente me sentaba en el sitio indicado; donde un trozo de madera ennegrecida por el sol matutino vaticinaba mi nombre con trazos rectos e incoloros. Me consolaba el considerar la posibilidad, por remota que fuera, de una explosión inminente. Asir ese hálito de esperanza parecía reconfortar mi mundo de cápsula. Avivándolo.

Cerraba los ojos y contemplaba lo que solamente mi imaginación me proyectaba. ¡Bom, bom! 
Reconstruía los hechos: cenizas.

-Soy convencional- sentencié. 

Dejé atrás la consulta de la psicóloga nombre C.
Hasta el próximo mes.
Mientras caminaba consentí que mis ojos despidiesen una lágrima.



miércoles, 7 de mayo de 2014

Dos días más para la colección.

Buenas tardes. 
Hoy he ido estudiando todos los recovecos que encierra el centro para, única y simplemente, divisar su figura de entre la multitud. Es una responsabilidad que debo realizar con rigurosidad. 
Él no se ha fijado en mí. Curioso dato, pues creía haberle fulminado con la mirada de lo concentrada que estaba en sus movimientos.

Señor X, hombre anónimo, parecido a otro extraño del mundo; le confieso sentir algo.
No quiero morir en el intento. Quiero aunar las fuerzas suficientes para demostrar que no es juego de niños. Me conozco los gestos que propaga por el pasillo central, los pasos que guían su destino. ¡Quiero conocerle, joder!
Y quién me dice a mí que no exagere mis expresiones, que no confunda los sentimientos...Nadie. 

Hoy, a las 12:28 (?), he visto  al hombre por el cual suspiro cada día.
Hoy, a las 12:28 (?),  me hastía el tiempo transcurrido tras su encuentro; no me ha percibido. Me siento decaída. 
Hoy, a las 12:28 (?), he retrocedido mis pasos hasta difuminar el recuerdo tan amargo experimentado.

¿Por qué no intuye lo que está patente?
¿Por qué no se volvió para fijar sus ojos en mí?
¿Por qué no olisqueó la desesperación que gravitaba en el ambiente?
¿Por qué ?

07/05/2014.

El señor X, hoy ha coincidido conmigo por el pasillo central. No me ha mirado, ni yo a él. Al menos sus ojos no se han posado sobre los míos. Quizá mi espalda ha captado su mirada. 
Me quiere, no me quiere...

sábado, 3 de mayo de 2014

03/05/2014

Buenas noches.
Los días suceden como pompas de jabón expulsadas por una cantimplora. Posiblemente esas pompas no sean tan diferentes a como son las personas. Cada una se ciñe a una funcionalidad: la de estimular al propulsor de su vida.
Vagan por el aire conteniendo la respiración e insistiendo por subsistir en la vida humana; una vida que no se acostumbran. 
¿Realmente nosotros, los seres humanos, los causantes del agravante que malogra nuestra tierra, somos tan distintos?

Entre esta reflexión, realmente trivial, procedemos a mi día: nada.

jueves, 1 de mayo de 2014

Volverás a prestar atención. Es inevitable.

Las estrellas intentan comunicarse con nosotros, ¿por qué no accedemos a ese lenguaje astral, simbólico, difícilmente traducible?
O quizá, observando el parpadeo constante de su luz nos facilite la comprensión. 
La pregunta es si ellas quieren intimar con los seres humanos. Muchas de ellas nos instan a estudiarlas, otras, por el contrario, se escabullen como liebres en una zona boscosa. 
No podemos divagar e inventar una historia que jamás existió. Ellas son omnipresentes y coordinan nuestros movimientos, presiden en nuestras intenciones limitándolas y constituyendo una pieza fundamental en nuestra educación: las estrellas inciden en nuestra vida, bañándola de una iluminación única, pura. Imperan en nosotros el espíritu de los astros.