Quiero zafarme de este mal de ojo que me asfixia; necesito encontrar un ALGO.

Un día anodino, igual que ayer, si hubiese asistido a clase. Esto ya me empieza a cansar; las mismas caras, la misma ruta, el mismo destino.

Cuando camino por las intransitadas calles principales de este lugar, mis pensamientos acaban siendo nimiedades que acabo por desechar sin llegar a despejarlos. 

Entonces es cuando me pregunto ¿qué hago con mi vida?, ¿realmente quiero continuar así?

...

Necesito que algo extraordinario ocurra.

Ayer hice una mierda de examen, literalmente, lo irónico fue el esfuerzo y ganas que le presté. Días enteros, noches en vigilia, para qué...para eso, una mierda.

Sigo pensando que necesito que algo extraordinario ocurra, por favor...

Llevo dos días camuflada en mi cuerpo pero...no, no soy yo la que coexiste en él. Sino una especie de "Tenia" que succiona todos los recuerdos, alegrías y ánimos.(¡Para qué!),  para que solamente quede un vacío en el que el propio sujeto se cuestione su existencia.

La tristeza me embarga...Esto me pasará factura.

¡NECESITO QUE ALGO EXTRAORDINARIO OCURRA!

Cerraré los ojos, quizá suceda. 

Buenas, mundo. No puedo dormir, debo estudiar mucho, muchísimo para un examen que tengo dentro de un día; espero poder servir de apoyo para todos aquéllos que se enfrenten a una situación análoga. Fuerza. Mientras tanto, yo moriré.

Mañana me encontraré con el hombre que suple mis carencias; un hombre que desconoce mi existencia. Eso ayuda, sigilosa como un gato al acecho puedo contonearme sin temer ser detectada por sus ojos, joder qué ojos...no los recuerdo. En fin, una parte de mí suplica no toparse con él, mientras tanto, otra pugna por un encuentro arbitrario y nada provocado.

Pero lo que realmente me importa en este momento son los estudios. Mañana volveré si tengo tiempo. 
Vamos a llamar a este hombre: cabeza huevo (yo me entiendo, realmente eso es lo que importa).
Buenas noches. Saludos.

Quizás esto sugiera que desista en esta locura...

Comenzaré; hace bastante tiempo que no dejo impronta de mi presencia por estos recovecos. Y, siendo sincera, me viene mal no escribir. Me lo aconsejan los demonios que pululan por mis cavilaciones: comenzaré.

Bien, no sé si ya diría mi interés por un hombre que regía el departamento de economía. Creo que sí. Si es así, olvidadlo...se esfumó, se desintegró; al parecer el encontrar un momento para él entre mis pensamientos hizo que no cupiera en mis deseos exacerbados, porque lo mío es instigar una situación y elevarla a la imposibilidad.
Como decía, eso ya quedó bañado por el pasado. Adiós, querido X.

Más tarde, ya sepultado el atisbo de un ideal malogrado, de un "amor imposible", me tropecé con otro hombre, imagino que tendrá una edad similar; también un asiduo al estudio intensivo (como el señor X) y al trabajo arduo. Un hombre que realmente me está causando defunciones y humillantes puestas en escena en las tierras residuales que delimitan las pulsaciones sexuales flanqueadas por el "ID". Sí, lo que os muestro son realmente deseos por rozar su cuerpo, un cuerpo surcado por la pérdida, la disciplina y altanería. 
Realmente, siendo honesta, odio inclinarme más por estos hombres. Quizá algún día consiga mantener una relación sentimental fortificada y no estas ilusiones esporádicas que mientras las protagonizo...me hacen encender una parte de mí que quisiera mantener en la intimidad. Una intimidad ignota, ¡no quiero conocerla!

No puedo continuar, más tarde. Ahora han remitido las ideas que pensaba reflejar. Esto sí que es imaginación...
Veré una película de las que me gustan osease, nipona.