Los días acababan siendo débiles comparándose con la capacidad de un individuo a continuar, la resiliencia, de resistir cualquier situación que se presente. Los días pasan desapercibidos. Sin el menos disimulo acaban acomodándose a tu espalda hasta presionarte. No sé...quizá sea yo, pero he de decir que el tiempo no está a favor de nadie, por el contrario actúa en detrimento del hombre.
Acentúa su presencia y nos deja un vacío que acaba por transformarse en angustia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario